Archivo - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en una foto de archivo. - Jack Guez/AFP pool/dpa - Archivo
El ministro de Defensa asevera que los "enemigos" de Israel "no tienen donde refugiarse"
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha destacado que los objetivos de su país "son claros" y sus acciones son determinantes después de que horas antes las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaran un "bombardeo selectivo" contra la capital de Líbano, Beirut, que se ha cobrado la vida de un alto cargo del partido-milicia chií Hezbolá, entre otras personas.
"Nuestros objetivos son claros, y nuestras acciones hablan por sí mismas", ha señalado Netanyahu, según ha señalado la Oficina del Primer Ministro en una escueta publicación en su perfil oficial de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
En la misma línea, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha lanzado también un mensaje en sus redes sociales donde ha aseverado que los "enemigos" de Israel "no tienen lugar donde refugiarse", ni siquiera en los barrios de Beirut.
"Continuaremos operando contra Hezbolá hasta que logremos nuestra misión: garantizar el regreso seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares", ha remachado el ministro de Defensa.
Estas declaraciones de las autoridades israelíes se producen horas después de que Israel bombardeara por primera vez desde hacía semanas la capital libanesa en un suceso que, según el Ministerio de Salud de Líbano, ha dejado un balance provisional de doce muertos y cerca de 70 heridos.
Las autoridades israelíes, por su parte, han asegurado que entre las víctimas se encuentra Ibrahim Akli, un alto cargo de Hezbolá líder de una división que estaría tramando una operación militar para atacar Israel de forma similar a lo que hizo el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde la Franja de Gaza hace casi un año.
Este ataque se produce en una semana marcada por el estallido de dispositivos de comunicación en Líbano en un incidente atribuido a Israel y que ha provocado casi 40 muertos y 3.000 heridos. Todo ello en medio del temor ante la posible expansión del conflicto en Oriente Próximo.