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Archivo - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante una rueda de prensa en Jerusalén (archivo) - Avi Ohayon/GPO/dpa - Archivo
Justifica el acuerdo como necesario para seguir haciendo frente a la amenaza iraní y no entra a especificar fechas
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este martes un principio de acuerdo de alto el fuego para el cese de las hostilidades entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, que desde hace más de un año intercambian ataques a un lado y otro de la frontera en el marco de la guerra en Oriente Próximo.
Así lo ha confirmado el mandatario israelí en un discurso a la nación, poniendo punto y final a las especulaciones de los últimos días en torno a un posible acuerdo. Antes, Netanyahu se había reunido con representantes de comunidades del norte de Israel, mientras que algunos de sus ministros más destacados han mantenido conversaciones al más alto nivel sobre este mismo asunto.
El mandatario israelí ha señalado que presentará a su gabinete esta propuesta de alto el fuego, cuya duración dependerá en todo caso de lo que ocurra en el país vecino, y que podría romperse si Hezbolá "intenta tomar represalias". "Si intenta reanudar las actividades terroristas cerca de la frontera, atacaremos. Si rompe el acuerdo y excava un túnel, si trae misiles, atacaremos", ha explicado.
"Responderemos con firmeza a cualquiera de sus acciones", ha advertido un Netanyahu que, en un intento por convencer a quienes no ven positivo el acuerdo, ha recordado que en la Franja de Gaza si firmó un alto el fuego que luego no impidió que el Ejército israelí siguiera adelante con sus operaciones, ahondando en el desmembramiento del grupo palestino.
Así pues, Netanyahu no ha brindado detalles sobre en qué consistirá el alto el fuego, aunque sí que ha deslizado que es un acuerdo que cuenta con el visto bueno de la Casa Blanca. "De acuerdo con Estados Unidos, mantendremos plena libertad militar", ha señalado Netanyahu, dando a entender que la iniciativa podría cumplir con los plazos propuestos por Washington.
El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Patrick Ryder, ha señalado que Estados Unidos "apoya mucho" el alto el fuego, que en principio fijaría un plazo de 60 días para la retirada de las tropas israelíes y el avance del Ejército de Líbano sobre estas posiciones. El primer movimiento de retirada israelí debería producirse antes de diez días.
ENSALZA LAS OPERACIONES MILITARES ISRAELÍES EN TODOS LOS FRENTES
El mandatario israelí ha aprovechado para trasladar su "orgullo" a la población del norte del país. "Estoy orgulloso de vuestra capacidad de resistencia, y estoy comprometido con vuestra seguridad, con la reconstrucción de vuestros hogares, con vuestro futuro", ha dicho un Netanyahu que, a continuación, ha puesto también en valor el desempeño del Ejército no solo en el sur de Líbano, sino también en el resto de los frentes abiertos contra Israel.
Pero en concreto, en lo que respecta a la respuesta israelí contra Hezbolá, Netanyahu ha subrayado que la organización islamista "no es la misma que hace un año", cuando en octubre de 2023 inició el lanzamiento de misiles contra localidades del norte de Israel, dejando varios heridos y decenas de miles de evacuados que aún no han podido regresar a sus hogares.
Así pues, Netanyahu ha subrayado que los ataques de Israel contra las estructuras de Hezbolá, especialmente en barrios del sur de Beirut, han hecho "retumbar el suelo" de la capital libanesa y han provocado que el grupo retroceda "décadas" atrás. Pese a todo, Netanyahu ha incidido en que todas estas operaciones siempre han tenido el objetivo de salvaguardar la seguridad de la población israelí, y con la vista puesta en todos los frentes abiertos.
"Así actué cuando decidí al principio de la guerra centrarme en Gaza y no abrir un segundo frente en Líbano; así actué hace unos meses, cuando se dieron las condiciones en el norte y entonces decidimos centrarnos en Hezbolá; así actué tras el ataque de los misiles de Irán, y así actúo hoy", ha explicado, justificando el acuerdo de alto el fuego como necesario para seguir haciendo frente a la amenaza iraní y para cambiar el paradigma en Oriente Próximo.
De hecho, Netanyahu ha rechazado rotundamente cualquier sospecha de que el alto el fuego en Líbano pueda imposibilitar a Israel retomar los ataques en un futuro. "Esto es exactamente lo que me dijeron cuando hicimos el alto el fuego en Gaza", ha señalado el primer ministro, recordando la tregua de hace un año en la Franja y tras la que el Ejército de Israel "volvió a luchar" con fuerza en el enclave.
"Responderemos con firmeza a cualquiera de sus acciones (de Hezbolá). Sé que hay quienes no creen que hagamos esto, pero muchos tampoco creían que haríamos un alto el fuego en la Franja de Gaza, y lo hicimos. No creían que entraríamos en Shifa y Jan Yunis, y entramos. No creían que entraríamos en Rafá y (el corredor de) Filadelfia, y no solo entramos, sino que atacamos", ha relatado.
Con todo esto, Netanyahu ha remachado su discurso con un mensaje directo a la población israelí, a la que ha recordado que en el último año se ha combatido en hasta siete frentes, que están sirviendo para "cambiar la faz de Oriente Próximo". Netanyahu se ha referido así a la guerra en Gaza y Líbano, los enfrentamientos en Cisjordnia, a las amenazas de los hutíes de Yemen, la Siria de Bashar al Assad, las milicias proiraníes de Irak y el propio régimen iraní.
Los ataques del Ejército israelí contra territorio libanés dejan hasta la fecha más de 3.700 muertos y unos 15.700 heridos, según el último balance del Ministerio de Salud Pública de Líbano. Entre los fallecidos se encuentra parte de la cúpula de Hezbolá, incluido el que durante décadas fuera líder de la organización islamista, Hasán Nasralá.
El repunte de las hostilidades en Beirut y el sur de Líbano se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año después de que Hezbolá atacara Israel un día después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de 'buscas' y 'walkie-talkies' vinculados a Hezbolá.