El líder opositor, Yair Lapid, recuerda al primer ministro que no ha recibido un mandato "para destruir la democracia"
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha defendido este viernes sus planes para una polémica reforma judicial cuyos críticos describen como un ataque sin precedentes contra la independencia y funcionamiento de la Judicatura, y prometido "responsabilidad" en la redacción de sus enmiendas, mientras cientos de personas se preparan para salir a las calles este sábado en una gran protesta contra el nuevo gobierno de ultraderecha.
Los cambios propuestos por el ministro de Justicia, Yariv Levin, podrían conceder al Gobierno el control del comité de selección judicial, limitarían la autoridad de los asesores legales y, sobre todo, reducirían la capacidad del Supremo para revocar ciertas leyes aprobadas en el Parlamento.
La propuesta de Netanyahu y Levin fue recibida de manera furibunda tanto por la oposición como el propio Supremo, cuya magistrada jefe, Esther Hayut, llegó a describir la iniciativa como un "golpe mortal" a la democracia israelí.
De hecho, este mismo sábado, se espera que cientos de personas salgan a las calles de Israel, por segunda semana consecutiva, para protestar contra la reforma en medio de llamamientos de destacados políticos como el jefe del partido Unidad Nacional y exministro de Defensa Benny Gantz, que ha invitado a todo el espectro político de oposición a unirse a la concentración.
En una declaración ante las cámaras recogida por el 'Times of Israel', Netanyahu ha defendido la propuesta como consecuencia del mandato popular recibido por su coalición de ultraderecha. "Ya habíamos discutido esta cuestión antes de las elecciones y hemos recibido un mandato nítido para ejecutarla", ha asegurado.
El primer ministro ha asegurado que las enmiendas a la ley del Poder Judicial "serán formuladas con responsabilidad y discreción, atendiendo a todas las partes".
"La democracia se construye sobre el equilibrio adecuado entre las tres ramas del poder y este equilibrio existe en todas las democracias del mundo", ha añadido, antes de garantizar que cualquier enmienda protegerá a las minorías y a la población vulnerable de las ambiciones de los elementos ultranacionalistas de la coalición.
El mensaje de Netanyahu fue inmediatamente contestado por su predecesor, el líder opositor Yair Lapid, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter: "Usted no ha recibido un mandato para destruir la democracia".
Las protestas del sábado contarán con la participación principales grupos que lideraron las protestas contra Netanyahu durante sus procesos por corrupción en 2020: Ein Matzav (De ninguna manera), el Ministro del Crimen y Black Flags. También han sido respaldadas por otras organizaciones, incluida la Asociación para la Igualdad LGBTQ de Israel, el Movimiento por un Gobierno de Calidad y el Movimiento Kibbutz.
Gantz, que ha llegado a avisar de que la aprobación en el Parlamento de esta reforma podría conducir directamente a una "guerra civil", ha realizado un llamamiento a todo el pueblo israelí "desde la izquierda hasta la derecha", para que "proteste en pos de la salvaguardia de la democracia".
"Conseguir que su voz sea escuchada en este momento es un deber cívico de la más alta importancia y no una 'desobediencia civil' como afirman quienes intentan reprimir la manifestación", ha asegurado.