MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha acusado a la oposición de no querer llegar a un acuerdo de mínimos con respecto a la reforma judicial y ha insistido en que la medida es necesaria en un contexto de polarización cada vez más creciente.
"Creo que la mayoría de la población entiende que debe haber una reforma judicial", ha resaltado Netanyahu en una entrevista con 'The Jerusalem Post', agregando que no ve posible que se pueda dejar de lado el proceso y que su consecución debería ser "más pacífica".
De esta forma, ha criticado a aquellos que inclinan la balanza hacia uno u otro extremo: hacia el activismo violento contra la medida o hacia el desprestigio de la labor judicial, con la defensa de que el Supremo debe controlarse enteramente desde el legislativo.
"¿Tiene sentido que los jueces puedan cancelar decisiones del Gobierno que no se basen en ninguna ley, sino en que cualquier juez pueda decidir de forma arbitraria si algo le parece razonable o no? No tiene sentido", se ha cuestionado.
Netanyahu ha aludido así a que muchos diputados del Parlamento están de acuerdo con esa premisa, si bien están limitados "por todo tipo de presiones" y ha aprovechado para acusar a la oposición israelí de no querer llegar siquiera a un acuerdo de mínimos.
El primer ministro israelí también ha defendido que pese a las "turbulencias" y al "bombo publicitario" contra la medida y otras iniciativas impulsadas por su Gobierno, la economía en Israel es "muy fuerte". "Los medios simplemente no le prestan atención (a sus logros)", ha dicho.
Israel ha vivido meses de continuas protestas contra la reforma judicial impulsada por Netanyahu, cuyo objetivo es dar el control del Comité de Nombramientos Judiciales al partido o coalición gubernamental, que podría también ordenar el cese de jueces en todos los tribunales, ya que el citado organismo tiene autoridad para ello, sin necesidad de un consenso con los representantes del aparato judicial.