MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha subrayado este miércoles que el país mantendría el control de seguridad sobre el territorio palestino en el marco de cualquier acuerdo de paz.
En un encuentro con el ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, Netanyahu ha recalcado que la "primera condición" de cara a un acuerdo sería controlar la seguridad en la zona occidental del río Jordán, lo que incluye Cisjordania.
"Que esté o no definido como un Estado cuando tengamos control militar es otro asunto. Prefiero no discutir etiquetas, sino asuntos con sustancia", ha dicho, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
En respuesta, Gabriel se ha mostrado crítico con la postura del Gobierno israelí, apuntando que en Europa "hay claramente una frustración creciente con las acciones de Israel".
"¿Cómo quieren que sea el futuro de Israel? ¿Están preparados para pagar el precio de una ocupación perpetua?", ha preguntado a las autoridades israelíes, tal y como ha recogido el diario 'Haaretz'.
"¿Están dispuestos a asumir las consecuencias de una anexión total, una realidad de un Estado con derechos desiguales? ¿O están preparados para aceptar un único Estado democrático entre el mar y el río?", ha agregado.
El reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital israelí ha dinamitado cualquier expectativa de paz. Este gesto de la Administración de Donald Trump ha acabado con el consenso internacional acerca de la necesidad de que el estatus de Jerusalén se decida en unas eventuales negociaciones de paz.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en diciembre una resolución --con el apoyo de 128 de los 193 países de la ONU-- en la que insta a Estados Unidos a dar marcha atrás. La Organización para la Cooperación Islámica, por su parte, ha reconocido Jerusalén Este como capital palestina y ha animado a la comunidad internacional a seguir su ejemplo.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, reiteró el domingo que el reinicio de las conversaciones de paz con Israel requiere la creación de un mecanismo a tal fin bajo los auspicios de Naciones Unidas, criticando nuevamente la decisión de Estados Unidos de trasladar a Jerusalén su Embajada en Israel.
Abbas explicó que esta decisión "ha convertido a Estados Unidos en una parte con un sesgo a favor de Israel, excluyéndose así como intermediario en el proceso de paz". "De este modo, (Estados Unidos) no podría proponer una solución de paz justa para Oriente Próximo", dijo.
El mandatario palestino afirmó el 14 de enero que Palestina "no aceptará lo que Estados Unidos quiere imponer", describiendo la decisión de Washington de reconocer Jerusalén como capital de Israel como "la bofetada del siglo".