JERUSALÉN, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que su país no tiene nada que ver con la ola de protestas y disturbios ocurrida desde el jueves en varias ciudades iraníes y ha deseado "éxito al pueblo iraní en su noble búsqueda de la libertad".
"He oído hoy al presidente de Irán, (Hasán) Rohani, acusar a Israel de estar tras las protestas. No solo es falso, sino que es irrisorio", ha afirmado Netanyahu en un vídeo publicado en YouTube. "Al contrario que Rohani, no voy a insultar al pueblo iraní. Los valientes iraníes están saliendo a las calles. Quieren libertad. Quieren justicia. Quieren las libertades básicas que se les han negado durante décadas", ha argumentado.
Además, Netanyahu ha acusado a la República Islámica de "maltratar" a su pueblo y de malgastar el dinero para "extender el odio" en lugar de cuidar a la gente. El mandatario israelí se ha referido al bloqueo de redes sociales y al encarcelamiento de estudiantes, pero ha asegurado que "el pueblo iraní es inteligente", "sofisticado" y "orgulloso", por lo que al final triunfará. "Cuando finalmente caiga este régimen, y un día lo hará, los iraníes y los israelíes serán de nuevo buenos amigos", ha apostillado.
El propio Netanyahu pidió el sábado a sus ministros que "minimizaran" sus comentarios sobre la situación en Irán después de que su ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, y el de Cooperación Regional, Tzachi Hanegbi, publicaran mensajes de apoyo en Twitter.
Desde el jueves pasado en Irán se están registrando las protestas más graves desde las que tuvieron lugar en 2009 a raíz de la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad. Las protestas comenzaron en Mashhad, segunda ciudad del país, y se han extendido a otras ciudades, incluida Teherán. La televisión estatal ha informado este lunes de al menos diez muertos solo el domingo.
Inicialmente, los manifestantes reclamaban mejoras económicas y protestaban contra la subida de los precios, pero en muchos lugares se ha pasado a consignas en contra del estamento religioso que gobierna el país, incluido el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Así, en algunas ciudades se han escuchado cantos de "abajo el dictador".