MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dado orden a la agencia de seguridad nacional, el Shin Bet, que investigue el aumento de la violencia de las últimas semanas en la comunidad árabe del país, que achaca a "bandas criminales" a pesar de las reticencias de la institución a la hora de abordar una crisis para la que no cuenta con las herramientas necesarias.
La ola de violencia se ha cobrado las vidas de 102 árabes en Israel en lo que va de año, muy por encima de los 35 fallecidos registrados en este punto del año pasado, tras dos muertos más esta noche en Qalansawe y Jaljulia, ambos bajo investigación, y de la muerte de otras cinco personas el jueves en Yafa an Naseriyye, uno de los peores episodios recientes que se recuerdan en la comunidad árabe-israelí.
Netanyahu ha descrito esta violencia como una "calamidad nacional" de la que ha responsabilizado a "organizaciones criminales que están amargando las vidas de los ciudadanos árabes de Israel".
"Estamos dispuestos a combatir esta tendencia criminal, comenzando por encima de todo con la cabeza de la serpiente, las organizaciones criminales", ha añadido al principio de la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Sin embargo, fuentes del Shin Bet han explicado al 'Times of Israel' que buena parte de la agencia de seguridad se opone a participar en la lucha contra estas bandas porque, recuerdan, está específicamente orientada a combatir la violencia derivada del conflicto israelo-palestino, una situación que no se traslada exactamente al crimen organizado.