JERUSALÉN 3 Dic. (Reuters/EP) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha pedido este miércoles un "mandato claro" en las elecciones anticipadas que celebrará Israel el próximo marzo, tras defender que su partido es el único capaz de dirigir el país en las circunstancias actuales.
Tras destituir ayer Netanyahu a los ministros centristas de su coalición de Gobierno, los líderes de los grupos parlamentarios en la Knesset han acordado hoy la fecha del 17 de marzo. Posteriormente, los diputados han votado por 84 votos a favor, ninguno en contra y una abstención la disolución del Parlamento, informan los medios locales.
La celebración de elecciones anticipadas deja a Netanyahu bien posicionado para formar el que será probablemente el gobierno más a la derecha en Israel en los 66 años de historia del país y que incluiría a sus actuales socios ultranacionalistas y posiblemente a sus aliados ortodoxos judíos.
La coalición de cinco partidos que hasta ahora lideraba Netanyahu, que asumió el cargo hace un año, estaba enfrentada por una serie de cuestiones, incluido el presupuesto para 2015 y la ley del estado-nación judío, cuyos detractores afirman que discrimina a los ciudadanos árabes.
"La próxima elección es sobre una cuestión: quién dirigirá el país ante los tremendos retos --de seguridad, económicos, regionales-- a los que se enfrenta Israel", ha defendido Netanyahu en declaraciones ante los diputados de su partido, el Likud.
El primer ministro ha advertido contra el tipo de voto dividido en la extrema-derecha que se produjo en las anteriores elecciones de enero de 2013, que dejó al Likud con 18 escaños en la Knesset en comparación con los trece y doce que recibieron los partidos ultraortodoxos que a continuación se unieron a la coalición.
"Quien quiera dar un claro mandato para dirigir el país a un primer ministro del Likud tiene que dar muchos votos al Likud", ha defendido Netanyahu. "Esa es la primera lección de nuestra experiencia de los últimos años. Ese es el reto para esta campaña electoral", ha reconocido.
Israel no tenía previsto celebrar elecciones hasta 2017, pero Netanyahu decidió el miércoles destituir a los ministros de Finanzas, Yair Lapid, y de Justicia, Tzipi Livni, quienes se habían mostrado abiertamente críticos con su gestión y anunció que quería disolver el Parlamento "lo antes posible".
Una vez que se celebre la votación final sobre la disolución del Parlamento la próxima semana, Netanyahu dirigirá el ahora gobierno en minoría hasta que tome posesión el nuevo gabinete que surja de las elecciones.