MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este jueves, durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, que Jerusalén será la capital del país "con cualquier acuerdo de paz", cerrando así la vía a negociar este punto en un eventual diálogo con los palestinos, a pesar de que ambos reclaman la ciudad santa.
"Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel con cualquier acuerdo de paz", ha afirmado. Netanyahu ha recordado que la posición de su Gobierno es que "Jerusalén debe permanecer unida bajo soberanía israelí", con independencia de que en ella haya "libertad total para que cada cual practique la fe que elija", según 'The Jerusalem Post'.
El jefe de Gobierno ha salido al paso de las críticas contra Estados Unidos por reconocer Jerusalén como capital israelí defendiendo que históricamente la ciudad ha sido la principal referencia del pueblo judío y que, por tanto, Estados Unidos se ha limitado a reconocer "la realidad".
Netanyahu ha advertido de que si Jerusalén quedara dividida entre una zona israelí y otra palestina "Israel descendería en una espiral de violencia similar a la que caracteriza otros lugares de Oriente Próximo". "Tenemos todo un mosaico de estados fallidos en Oriente Próximo y no queremos otros", ha apuntado.
También ha rechazado la idea de que Estados Unidos haya quedado descalificado como mediador si se retoman las negociaciones de paz, que quedaron suspendidas en 2014. En opinión de Netanyahu, Washington "ha prestado un gran servicio a la paz porque solo puede conseguirse a partir de la verdad, no sobre una fantasía".
"Creo que no ha hay ningún sustituto para Estados Unidos. Es un intermediario honesto", ha destacado y ha enfatizado específicamente la aportación del presidente norteamericano, Donald Trump, y su yerno, Jared Kushner: "Son muy creativos".
Sin embargo, para el presidente palestino, Mahmud Abbas, y para los países árabes la Administración de Donald Trump ya no puede jugar el papel de facilitador en un futuro proceso de paz porque definitivamente ha asumido la totalidad de las tesis israelíes.
Sobre la solución de los dos estados, que defiende al unísono la comunidad internacional, Netanyahu se ha mostrado dispuesto a permitir que "los palestinos puedan vivir en su propia esfera". "Excepto con los poderes que necesitamos retener para protegernos a nosotros mismos", ha matizado. "Es un modelo realista para una paz duradera", ha remachado.
PRESIÓN SOBRE LOS PALESTINOS
Por su parte, Trump, que también ha acudido a Davos, ha amenazado de nuevo con retirar la ayuda económica a los palestinos "si no se sientan a negociar la paz" y ha recriminado al Gobierno de Abbas su "falta de respeto" por no reunirse con el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, durante su reciente visita a la región.
Pence indicó desde Israel que el plan de paz anunciado por la Administración Trump --del que apenas se conocen detalles-- depend de que los palestinos quieran volver a sentarse a la mesa de negociaciones, si bien este jueves la representante de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, ha aclarado que no les "perseguirán" para que lo hagan.
"Un discurso que es indulgente con atroces y discretas teorías de la conspiración no es un discurso de una persona con el coraje y con la voluntad de buscar la paz", ha dicho Haley en un comunicado. "No perseguiremos a unos líderes palestinos que no tienen lo que es necesario para conseguir la paz. Para conseguir resultados históricos, se necesitan líderes valientes", ha reclamado.