MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea Nacional de Nicaragua, con el apoyo de todos los diputados del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ha aprobado este lunes una reforma constitucional que permitirá aplicar la cadena perpetua a los que cometan "crímenes de odio", algo que la sociedad civil ya ha rechazado al denunciar que se trata de "un instrumento de represión".
En este sentido, la cadena perpetua de aplicará como "una excepcionalidad" cuando se cometan "delitos graves (...) en circunstancias de odio, crueles, degradantes, humillantes e inhumanas que por su impacto causen conmoción, rechazo, indignación, repugnancia en la comunidad nacional".
Las criticas no se han hecho esperar, ya que se trata de una medida fuertemente rechazada en la sociedad civil, y la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, ha recriminado al órgano legislativo por haber aprobado "un instrumento más de represión para el pueblo", según recoge 'La Prensa'.
Núñez ha subrayado que "es una forma de intimidar", tras asegurar que "muchos familiares de los presos que hay en estos momentos deben tener miedo de que esta ley les sea aplicada, lo cual sería ilegal e improcedente porque ninguna ley es retroactiva".
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encara un año electoral con fuertes críticas por parte de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos por una serie de reformas que se han aprobado gracias a la mayoría de su partido en la Asamblea Nacional y que han supuesto las críticas por sus implicaciones, siendo la última la reforma constitucional aprobado este lunes.
Recientemente, el órgano legislativo también ha aprobado la conocida como Ley de Agentes Extranjeros, así como la Ley contra el Ciberdelito --apodada por la sociedad civil como 'Ley Mordaza'-- y una tercera ley que impide presentarse como candidatos a aquellas personas acusadas de "traición a la patria", entre otras acciones "en contra" del país.