MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Nicaragua ha lamentado este sábado la decisión adoptada por Panamá de negar al ex presidente panameño Ricardo Martinelli el salvoconducto para abandonar el país.
Martinelli está condenado en Panamá por blanqueo de capitales pero, el pasado miércoles, Managua decidió concederle asilo político a petición del mandatario "por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad".
Martinelli, que se presenta como candidato presidencial para las próximas elecciones pese a que el Tribunal Supremo confirmó una sentencia de prisión en su contra, denunció el martes que el actual mandatario, Laurentino "Nito" Cortizo, planea matarlo antes de los comicios del 5 de mayo próximo.
Tras conocer la negativa de Panamá, el Ministerio de Exteriores nicaragüense ha aducido en respuesta que "la negativa al salvoconducto constituye una violación a las Convenciones sobre Asilo" dado que el país que otorga este derecho, Nicaragua en este caso, "podrá exigir que el asilado (Martinelli) sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible", de acuerdo con la nota oficial.
Panamá, por su parte, esgrime que el expresidente Martinelli, ahora mismo refugiado en la Embajada nicaragüense, está actuando como un intoxicador que amenaza la estabilidad nacional y avisa a la misión diplomática donde se encuentra el exmandatario que "toda declaración que realice desde la sede y repercuta o impacte en la política doméstica de Panamá será considerada una injerencia en los asuntos internos y, por tanto, generará consecuencias diplomáticas".
El expresidente, cabe recordar, fue condenado en julio a diez años y ocho meses de prisión por blanqueo de capitales a través de la compra de un grupo de medios de comunicación en el llamado caso 'Business News'. El Supremo panameño ratificó la semana pasada la sentencia.
El que fuera presidente de Panamá entre 2009 y 2014 fue condenado también a pagar una multa de 19,2 millones de dólares (17 millones de euros) y vio frustradas sus aspiraciones de volver a gobernar el país al ser inhabilitado en virtud de la Constitución.
Martinelli tiene otro juicio pendiente, previsto para el próximo mes de julio, por los supuestos sobornos que habría recibido de la constructora brasileña Odebrecht, un caso que afecta a numerosos líderes y dirigentes sudamericanos.