LONDRES, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El líder del UKIP, Nigel Farage, ha confirmado su renuncia al timón de su partido después de fracasar en su intento de obtener un escaño en el Parlamento en las generales de este jueves, si bien no ha cerrado la puerta a concurrir de nuevo cuando la formación decida la sucesión el próximo septiembre.
Cumpliendo con su compromiso de la campaña de las generales, cuando aseguró que dimitiría si no conseguía entrar en Westminster, Farage avanzó que se "tomaría un descanso en verano, todo lo alejado de la política" que pudiese, si bien matizó que aprovecharía también para reflexionar sobre una potencial candidatura transcurridos los meses estivales.
El hasta ahora líder de una formación que este jueves se convirtió en la tercera fuerza en porcentaje de voto, tan sólo por detrás de conservadores y laboristas, avanzó que su relevo se decidiría en septiembre, cuando él mismo podría ser uno de los aspirantes.
El UKIP ha resultado una víctima colateral del sistema de representación uninominal británico, puesto que pese a haber obtenido casi un 13 por ciento del total de votos, su representación en Westminster es residual, con tan sólo un diputado hasta ahora. Esta aparente asimetría llevará a la formación a convertirse en "un partido más radical a favor de la reforma política", de acuerdo con Farage, que ya había avanzado durante la campaña que dimitiría si no obtenía un asiento en Westminster.
En su intervención tras conocerse el resultado, dijo sentir, "a nivel personal, que se ha retirado un peso de mis espaldas". "Hace cinco años estaba en la UCI, tras un accidente de helicóptero, así que esto sienta francamente bien", declaró, si bien se mostró menos feliz por las consecuencias del sistema político imperante: "Creo que el tiempo ha llegado para una reforma real y el UKIP va a liderarla".
Su líder cuestionó que un partido con el porcentaje de votos de su formación apenas obtuviese voz en Westminster. "Estamos encantados de haber logrado muchos votos, pero tiene que haber un cambio en el sistema", avanzó el líder, quien reiteró su advertencia de que el UKIP "va a cambiar para convertirse en una formación más radical a favor de la reforma política".
La elevada participación en la circunscripción de South Thanet por la que concurría retrasó casi cinco horas el escrutinio, cuyo anuncio estaba previsto en torno a las 6.00 horas (una más en horario peninsular español), si bien el notable repunte que el UKIP registró en gran parte de Inglaterra durante la jornada de recuento reabrió el debate sobre el modelo electoral que domina Reino Unido.
El único que han obtenido hasta ahora procedió, precisamente, de la plaza que le había abierto las puertas de Westminster el pasado octubre como consecuencia de las elecciones parciales que había provocado la deserción del hasta entonces diputado conservador Douglas Carswell.