NIAMEY 2 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Níger ha pedido al Ejecutivo de Estados Unidos que despliegue drones armados en su territorio para luchar contra los grupos yihadistas que operan en la frontera con Malí, después de que casi una decena de militares murieran en un ataque de milicianos islamistas.
En el ataque, que tuvo lugar el 4 de octubre, milicianos armados con fusiles de francotirador y con lanzagranadas mataron a cuatro soldados estadounidenses y otros cuatro nigerinos.
El ataque de los milicianos puso en evidencia los riesgos que afrontan las fuerzas estadounidenses desplegadas en la región. Lo que comenzó como una pequeña operación de entrenamiento de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Níger ha acabado convirtiéndose en una misión con 800 uniformados norteamericanos que acompañan a los nigerinos en labores de Inteligencia y en otras misiones.
La ayuda estadounidense incluye una base de drones, con un coste estimado de unos 100 millones de dólares y que está emplazada en la localidad de Agadez, en el centro del país, y que actualmente cuenta con aeronaves no tripuladas para misiones de reconocimiento pero no de ataque.
El ministro de Defensa nigerino, Kalla Mountari, ha asegurado en declaraciones a Reuters que hace unas semanas solicitó al Gobierno estadounidense que armase esos drones para "utilizarlos cuando sea necesario" y ha subrayado que sus enemigos ya averiguarán si Washington ha aceptado o no esta petición.
Las bajas de soldados estadounidenses a manos de individuos supuestamente vinculados a la filial de Estado Islámico en el Sáhara han impactado a la población norteamericana, que desconocía que sus tropas tuvieran tanta presencia en la región del Sahel.
Mountari ha señalado que la unidad atacada por los islamistas era un equipo de doce militares de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y 30 soldados nigerinos que estaban destacados en la frontera con Malí y que habían neutralizado a varios milicianos antes de sufrir una emboscada.
El Ejército de Estados Unidos ha defendido con firmeza que la misión llevada a cabo los días 3 y 4 de octubre no tenía como objetivo enfrentarse a los milicianos islamistas.
MANO A MANO
Mountari ha explicado que los soldados estadounidenses y nigerinos volvieron a Níger, saludaron a la población, reunieron a sus grupos de Inteligencia y "cuando no se esperaban nada, se produjo el ataque".
Las fuerzas estadounidenses desplegadas en Níger no han participado directamente en ningún combate, pero su aportación ha sido efectiva en labores de Inteligencia, vigilancia y reconocimiento que han tenido como objetivo la lucha contra las organizaciones islamistas de corte violento.
Mountari ha definido a los estadounidenses como aliados cercanos porque "no solo están compartiendo información" sino que participan en la guerra "cuando es necesario".
"Estamos trabajando mano a mano. Una prueba clara es que los norteamericanos y los nigerinos se presentan en el campo de batalla para luchar por la paz y la seguridad de nuestro país", ha declarado.
Muchos estadounidenses han denunciado que están cansados de costear y liderar guerras ajenas, mientras que los nigerinos han admitido tener sentimientos enfrentados en lo que respecta a la presencia de fuerzas extranjeras en su territorio.
Durante un mitin político que tuvo lugar el domingo decenas de personas comenzaron a manifestarse en contra de la presencia de tropas extranjeras en Níger. Además, el uso de drones armados ha sido un tema controvertido en otras partes del mundo por el riesgo que supone para los civiles.