MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Activistas digitales, profesionales de la tecnología y grupos en defensa de los Derechos Humanos en Nigeria han unido sus fuerzas para lanzar una campaña con la que exigen la retirada de una propuesta de ley que, en sus palabras, limitará la libertad de expresión en el país con mayor tasa de población del continente africano.
Bajo la etiqueta en Twitter #NoToSocialMediaBill ('No a la ley de medios sociales'), los usuarios se han opuesto a esta nueva norma, que ha pasado su segunda fase de aprobación en el Senado, según recoge el diario 'Al Yazira', y contra la que se ha expresado Human Rights Watch.
El borrador del texto, propuesto por el senador del gobernante Congreso de Todo el Pueblo Bala Ibn Naalá, arranca ilegalizando cualquier tipo de petición que no vaya acompañada de una declaración jurada ante un Tribunal de Justicia de que el contenido es cierto.
Las propuestas de Naalá incluyen hasta dos años de prisión o multas de 10.000 dólares, o ambas incluso, para cualquiera que publoque "declaraciones abusivas" a través de mensajes de texto, mensajes de WhatsApp o de comentarios en redes sociales como Twitter. Los críticos consideran que esta ley reducirá la capacidad del pueblo de denunciar y exponer públicamente a políticos corruptos.
"Es una violación de nuestro derecho a la libre expresión", ha indicado el bloguero y comentarista político nigeriano Japheth Omojuwa. "Una vez que amordazas el derecho del pueblo a hablar libremente, colocas un grillete mental en el subconsciente que obliga a pensar dos veces antes de desafiar a las autoridades estatales", ha añadido Omojuwa.
En los últimos años, cada vez más jóvenes han recurrido a plataformas como Twitter o Facebook para reunirse en torno a determinadas cuestiones y expresar sus preocupaciones sobre el estado del país, desde los llamamientos de #OccupyNigeria de 2012 hasta las campañas de #SaveCitizen de 2013, pasando por la más que conocida campaña de #BringBackOurGirls, para exigir la liberación de decenas de niñas secuestradas por el grupo islamista Boko Haram.
Los medios de comunicación sociales y plataformas también han estado en la vanguardia de la carrera presidencial de este año, y numerosos analistas políticos consideran que el APC se ha beneficiado sustancialmente de sus exitosas campañas en redes sociales en su objetivo por aumentar su poder.
Tras las dos primeras lecturas, el borrador será ahora llevado ante el comité, y al que le seguirá una audiencia pública. Antes de que pueda ser firmado por el presidente para convertirlo en ley, tendrá que pasar una tercera fase de lectura, para ser aprobado posteriormente por la Cámara de Representantes.