MADRID, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
Nigeria ha logrado controlar la epidemia de cólera que se desató hace cinco meses en el estado de Borno, en el noreste del país, epicentro de la insurgencia islamista de Boko Haram, si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que, dada la crisis humanitaria en la zona, podría surgir un nuevo brote.
"Gracias al apoyo de la OMS y de otros actores sanitarios, el estado de Borno ha avanzado rápidamente para controlar el brote de cólera (...) y por fin podemos decir que hemos tenido éxito", ha valorado el director de Respuesta de Emergencia del Ministerio de Sanidad de Borno, el doctor Muhamad Aminu Ghulize, según un comunicado de la OMS.
La epidemia se ha considerado controlada tras dos semanas sin registrar nuevos casos de cólera. En estos meses, un total de 61 personas han muerto y se cree que otras 5.365 han contraído el virus, de acuerdo con la agencia de Naciones Unidas.
El cólera comenzó a causar estragos en Maiduguri, capital de Borno, y se propagó rápidamente debido a las precarias condiciones en los campamentos para desplazados internos y en las comunidades de acogida. Más de diez millones de personas --el 63 por ciento niños-- necesitan ayuda humanitaria en el norte de Nigeria por la violencia de Boko Haram.
"Contener el cólera en medio del actual conflicto es un gran logro", ha valorado el doctor Wondimagegnehu Alemu, representante de la OMS en Nigeria. Sin embargo, el reciente pico de violencia en Borno y los estados vecinos "ha provocado nuevos desplazamientos que podrían provocar nuevos brotes".
Por ello, la OMS ha destacado la importancia de ayudar a las autoridades nigerianas a reconstruir el sistema sanitario en Borno y otros lugares afectados por la guerra con Boko Haram. La OMS calcula que Nigeria necesita 109,5 millones de dólares para ayudar a más de cinco millones de personas en 2018.
"Debemos permanecer vigilantes a las señales de alarma", ha insistido Alemu. Además, ha indicado que, como ha ocurrido con la actual epidemia, la colaboración entre el Gobierno, la OMS y otros actores humanitarios será clave para afrontar una nueva crisis de cólera.
Desde agosto, se han repartido 1,8 millones de dosis de la vacuna contra el cólera para inmunizar a 900.000 personas en dos rondas (septiembre y diciembre). Las autoridades y organizaciones humanitarias también han repartido kits de higiene personal y para limpiar el agua y han dado cursos de sensibilización.