DAKAR 30 Nov. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
El Gobierno nigeriano se ha sumado a la campaña de al Unión Africana (UA) para acabar con el matrimonio infantil, pero aún así las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos le han instado a acelerar la lucha contra esta práctica, recordando que las iniciativas anteriores en este sentido no han surtido efecto.
Nigeria se ha convertido en el 16º país de la UA en incorporarse a esta medida, si bien esta medida sigue a la ley de prohibición del matrimonio infantil aprobada en 2003, que solo ha sido implementada en dos tercios de los 36 estados nigerianos, provocando únicamente una caída de los enlaces con menores del nueve por ciento.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en Nigeria cuatro de cada diez niñas se casan antes de cumplir los 18 años, mientras que una quinta parte lo hacen incluso antes de los 15. El matrimonio infantil tiene más incidencia en el norte, de mayoría musulmana, donde alcanza un 76 por ciento, frente al 10 por ciento del sur cristiano, según la ONG Girls not Brides.
El matrimonio infantil, alertan los expertos, no solo priva a las niñas de una educación continuada y, por tanto, de una mejor posición económica y social en el futuro, sino que además las expone a violencia sexual y a graves daños físicos y psicológicos. Las complicaciones en los partos "son la principal causa de muerte entre niñas y adolescentes en países como Nigeria", ha indicado Mohamed Fall, de UNICEF. "Es innecesario e inaceptable", ha afirmado.
El director de la ONG Donor Direct Action, Anber Raz, ha subrayado en declaraciones a Thomson Reuters Fundation la necesidad de que, ante estas cifras, el Gobierno "acelere dramáticamente" cualquier medida contra el matrimonio infantil, especialmente en el norte.
No obstante, Raz ha admitido que al mismo tiempo deberían producirse "un montón de cambios sociales y culturales", una responsabilidad que, en su opinión, debe recaer en manos de grupos locales, "que apenas tienen recursos".