MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una niña de unos diez años de edad se ha inmolado este martes en un atentado cerca de un campamento de desplazados de la localidad nigeriana de Banki, ubicada en el estado de Borno.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión británica BBC, la niña fue interceptada por un grupo de soldados, que pidieron que se levantara el 'hiyab' para comprobar si portaba bombas.
En ese momento, los militares vieron que la niña llevaba un cinturón explosivo, que procedió a activar en ese momento. Las autoridades han asegurado que no causó víctimas.
Poco después, un 'vigilante' murió en un segundo atentado suicida en la capital de Borno, Maiduguri, después de interceptar a un suicida que se dirigía a una mezquita de la ciudad.
El portavoz de la Policía de Borno, Victor Isuku, ha indicado que el terrorista activó los explosivos para evitar ser detenido por el 'vigilante', que murió en el acto, tal y como ha recogido el diario local 'Punch'.
La semana pasada, las fuerzas de seguridad de Nigeria mataron a tres terroristas suicidas antes de que perpetraran atentados en Maiduguri, sucesos en los que murió además un 'vigilante'.
Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de estos intentos de atentado, si bien la secta islamista Boko Haram ha perpetrado numerosos ataques similares en los últimos años.
El Ejército nigeriano ha logrado numerosos avances en los últimos meses ante el grupo extremista, que ha respondido incrementando sus atentados contra civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.
Boko Haram surgió en 2002 y siete años más tarde lanzó una ofensiva militar tras la muerte bajo custodia de su hasta entonces líder, Mohamed Yusuf, que ha dejado miles de muertos.