MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades locales de la provincia iraquí de Nínive han estimado que necesitan al menos un millón de nuevas viviendas para compensar la destrucción masiva provocada por Estado Islámico en la región y, particularmente, en su antiguo bastión de la ciudad Mosul, del que los yihadistas fueron recientemente expulsados a costa de una enorme devastación.
El jefe del servicio de inversión provincial de Nínive, Abdul Karim Mohamed, ha declarado este viernes al portal Iraqi News que los planes para la construcción de estas viviendas ya están en manos del Gobierno iraquí y que la provincia prestará su apoyo a cualquier inversor local que pueda contribuir a las tareas de reconstrucción.
De momento, el Banco Inmobiliario de Irak ha acordado otorgar préstamos individuales por valor de 54 millones de euros para que los ciudadanos puedan reconstruir sus hogares.
La guerra contra Estado Islámico en Mosul ha desplazado a más de 900.000 personas desde el inicio de las operaciones de seguridad contra la organización yihadista que comenzó en octubre de 2016 y acabó a principios de julio.
El coste total de la destrucción causada en Mosul por los combates asciende, según estimaciones de Naciones Unidas, a más de 1.000 millones de dólares, unos 842 millones de euros. De los 54 barrios del oeste de Mosul, 15 de ellos se encuentran completamente arrasados.