La falta de documentación les impide tener acceso a educación o servicios sanitarios
MADRID, 12 Abr. (Por Amrullah Amrullah, gerente del programa de Protección de la Infancia de Plan Internacional en Indonesia) -
Hay pocas oportunidades para quienes viven en los barrios pobres de Yakarta. Y esto es especialmente cierto en el caso de la infancia. Algunos recogen botellas de plástico y otras cosas de la basura, otros tocan el banjo en los autobuses pidiendo limosna, consiguiendo lo justo para poder seguir sobreviviendo. Sus padres no se pueden permitir pagar el precio de los certificados de nacimiento y sin esos certificados su futuro está muy limitado.
Los altos costes y el excesivo papeleo hacen que conseguir un certificado de nacimiento en Indonesia se convierta en una pesadilla burocrática. Pero el registro de nacimientos es algo absolutamente necesario. Sin una identidad legal, son negados el acceso a la educación y a la salud. El registro de matrimonio, el pasaporte y el derecho a voto también están fuera de su alcance.
Según los datos del Ministerio de Asuntos Sociales de 2012, más de 94.000 niños viven en las calles en Indonesia, de los que solo 7.000 están en la capital, Yakarta. No obstante, solo un quinto, el 22 por ciento, está registrado.
Indonesia tiene una de las tasas de registro de nacimiento más bajas de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). En Camboya, Tailandia, Singapur y Vietnam, por ejemplo, más del 90 por ciento de la población está registrada.
El año pasado, Plan Internacional realizó encuestas en cinco barriadas de Yakarta y descubrió que más del 60 por ciento de los padres nunca habían intentado registrar a sus hijos. En toda Indonesia, Plan Internacional estima que tres millones de niños y niñas se unen cada año a los 30 o 35 millones que no están registrados.
El sistema de servicios públicos no ofrece las oportunidades adecuadas para que los niños de la calle puedan ser registrados, con una larga lista de documentos requeridos para cumplir los criterios, que incluyen: notificación de nacimiento, una carta de informe de nacimiento del alcalde del municipio, libro de familia o carta de residencia y certificado de matrimonio o de divorcio de los padres.
La encuesta de Plan Internacional descubrió que solo el 54 por ciento de los encuestados tenían una notificación de nacimiento de sus hijos o hijas. La mayoría, el 84 por ciento, no tenía una carta de informe de nacimiento del ayuntamiento. Solo la mitad disponía de un libro de familia o carta de residencia y menos del 40 por ciento de los encuestados tenía un certificado de matrimonio del Registro Civil.
BIENESTAR DE LA INFANCIA
Políticamente, el Estado está obligado a desarrollar un sistema que asegure que el bienestar y protección de la infancia y, por esta razón, el Ministerio de Asuntos Sociales lanzó recientemente un programa nacional para el bienestar de la infancia.
El objetivo del programa es ofrecer a cada niño y niña una cuenta de ahorro con un depósito de alrededor de 150 dólares para cubrir los costes de la educación primaria y la atención sanitaria. Pero sin un certificado de nacimiento, los niños sin registrar no podrán acceder a este sistema.
Ani, de 15 años, no sabe dónde está su padre, lo que significa que no podrá conseguir un certificado de nacimiento. Para registrarse, necesita el DNI de su padre, el certificado de matrimonio de sus padres y un libro de familia. Está frustrada porque no puede ser una ciudadana oficial de su país.
Tri, también de 15 años, va a una escuela informal y trabaja cantando en la calle, con lo que gana unos dos dólares al día. Es consciente del valor de un certificado de nacimiento, especialmente para su educación.
"Mis padres están divorciados. Mi padre está muy ocupado trabajando y no tiene tiempo de registrar mi certificado de nacimiento. Ni siquiera entiende su importancia", dice.
Desde 2012, Plan Internacional lleva a cabo un programa para el registro universal de nacimientos de los niños y niñas de la calle de Yakarta, cofinanciado por la aseguradora Aviva. El programa busca concienciar sobre la importancia del registro entre los niños de la calle y sus familias y ayudar al Gobierno a ofrecer un acceso más fácil al registro.
TRABAJO DE PLAN INTERNACIONAL
Plan Internacional ya ha conseguido algunos logros después de incidir en las políticas del Gobierno sobre registro de nacimientos. El último año, el parlamento indonesio cambió la ley para hacer más accesibles y baratos los registros, eliminando tasas y el requerimiento de que el registro se debía llevar a cabo en el lugar de nacimiento.
Más de 1.000 niños y niñas han sido registrados ya desde la simplificación del procedimiento. Parece que el reto puede conseguirse si la sociedad civil, las empresas, los Gobiernos y las comunidades se unen para ayudar a los niños y niñas excluidos.
El Día Internacional de los Niños de la Calle que se celebra este domingo es una manera de concienciar sobre los niños y niñas que simplemente no existen y sobre el valor del registro para ofrecerles un mejor futuro. El Consorcio de Niños de la Calle, del que Plan Internacional forma parte, anima a la población a que colabore para que las voces de los niños de la calle se oigan en todo el mundo.
Según Plan Internacional, en el mundo hay 250 millones de menores de edad que viven en las calles. El 80 por ciento de ellos son niños, sin embargo, la situación es especialmente difícil para las niñas que sufren la presión y el estigma de la prostitución además de violencia sexual.