MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las necesidades de las familias y los niños rohingya que han huido al vecino Bangladesh a causa de la violencia ejercida por las fuerzas birmanas contra esta minoría étnica y religiosa "aumentan a un ritmo mucho más rápido" que la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias, según ha alertado este lunes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que ha exigido más recursos.
De acuerdo con la agencia de la ONU, cerca de 1,2 millones de personas, entre ellas 720.000 niños, que incluyen a los refugiados rohingya y a las comunidades de acogida en Cox Bazar (Bangladesh) necesitan ayuda humanitaria, dos meses después de que estallara la actual crisis.
"No hay signos que nos hagan pensar que la crisis de los refugiados rohingya vaya a terminar", ha dicho Edouard Beigbeder, de UNICEF en Bangladesh. "Las necesidades aumentan a un ritmo mucho más rápido que nuestra capacidad de respuesta. Necesitamos más recursos y los necesitamos ahora", ha reclamado.
UNICEF ha indicado que las necesidades más "acuciantes" con educación y sanidad. Así, unos 450.000 niños rohingya necesitan educación mientras que otros 17.000 padecen desnutrición aguda y necesitan tratamiento hospitalario y ambulatorio. Además, 120.000 mujeres embarazadas y lactantes necesitan alimentos complementarios nutritivos.
A ello se suma "una grave escasez de instalaciones de agua, saneamiento e higiene en los asentamientos de refugiados, con una media de cien personas por letrina", unas condiciones que facilitan el surgimiento de un brote de cólera o diarrea acuosa --endémicas en Bangladesh-- "que podría matar a miles de personas", ha advertido Beigbeder.
Ya se han registrado casos de sarampión entre la población asentada y los recién llegados, por lo que UNICEF "está trabajando para acelerar el calendario de inmunización rutinario". Más de 700.000 personas, incluidos 180.000 niños, han sido vacunados contra el cólera y en noviembre habrá una segunda ronda, también contra la polio.
Asimismo, UNICEF ha llamado la atención sobre el impacto psicológico de esta crisis sobre los niños. "Hay padres y cuidadores que aseguran que no pueden cuidar a sus hijos debido a su vulnerable estado emocional y psicológico", ha indicado. Más de 35.000 niños están recibiendo apoyo psicosocial en 106 espacios "amigos de la infancia".
"Las necesidades son enormes y crecientes, pero los fondos siguen siendo escasos", ha denunciado UNICEF. La agencia de la ONU solo ha recibido un 11 por ciento de los 64,7 millones de euros solicitados para ayudar a niños y mujeres y, por ello, ha reclamado más ayuda de cara a la conferencia de donantes que se celebra este lunes en Ginebra.