NAIROBI 6 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, ha anunciado este jueves que planea denunciar el Estatuto de Roma --tratado fundacional del Tribunal Penal Internacional (TPI)--, seis meses después de que la Fiscalía de La Haya abriera una investigación preliminar sobre los crímenes cometidos en el marco de la crisis política.
"Hemos enviado a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para la retirada del TPI", ha dicho el primer vicepresidente, Gaston Sindimwo, tras una reunión de Gobierno. "Creemos que es necesario irnos para ser realmente libres", ha explicado después en la radio estatal.
El pasado mes de abril, la fiscal jefe del TPI, Fatou Bensouda, anunció la apertura de un examen preliminar sobre Burundi por las muertes, torturas, desapariciones forzosas, violaciones y otras formas de violencia sexual ocurridas desde abril de 2015.
El examen preliminar es el paso previo a que la Fiscalía del TPI emprenda una indagación formal para esclarecer si se han cometido crímenes de guerra y lesa humanidad o genocidio. En esta pesquisa inicial, analiza su propia competencia, la admisibilidad y el "interés de la justicia" en que el caso siga adelante.
La crisis política en Burundi estalló en 2015, cuando Nkurunziza anunció su intención de aspirar a un tercer mandato consecutivo. La oposición se echó a las calles porque, en su opinión, con ello se violaba el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil de 2005.
Nkurunziza logró la reelección en los comicios de julio, dando lugar a una ola de violencia en la que han muerto cientos de personas y miles han tenido que huir a países vecinos. La comunidad internacional teme que Burundi se precipite a un nuevo conflicto.