MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, recibirá una mansión de lujo y un millón de francos burundeses (algo más de 477.000 euros) una vez abandone el cargo este año, según ha decidido el Parlamento del país africano.
La Asamblea Nacional aprobó este martes la enmienda de la ley de 2004 que estipula el estatus de los antiguos presidentes en el país, elevando la suma de medio millón de francos burundeses propuesta por el Gobierno hasta el millón, según ha informado la radiotelevisión nacional RTNB.
La ministra de justicia, Aimée Laurentine Kanyana, había defendido la necesidad de actualizar las disposiciones previstas en la ley y para contemplar a los mandatarios llegados al cargo por consenso entre políticos y los que lo hacen en elecciones democráticas.
Además de la citada mansión, que se construirá donde él elija, y la suma de dinero, Nkurunziza también percibirá durante los siete años siguientes al final de su mandato una pensión mensual igual al salario que cobran los vicepresidentes en ejercicio, tras lo cual, gozará de forma vitalicia --siempre que no ejerza ningún cargo público-- una pensión mensual equivalente a la de los diputados.
Por otra parte, el Consejo de Ministros ha discutido este miércoles el proyecto de ley para conferir a Nkurunziza el título de "Guía del patriotismo".
Ambos pasos vienen a ratificar que el presidente no buscará la reelección en las elecciones previstas este año. Su decisión de optar a un tercer mandato en las elecciones de 2015 sumió a Burundi en una grave crisis, ya que la oposición denunciaba que violaba el acuerdo de paz alcanzado para poner fin a la guerra civil.
Tras un fallido golpe de Estado, el presidente logró revalidar su cargo en las urnas, desatando con ello una ola de violencia con epicentro en la capital, Buyumbura, que se cobró al menos 450 vidas, de acuerdo con organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.
Nkurunziza afirmó en 2018 que no volvería a presentarse a la reelección tras la aprobación de una nueva Constitución que prolongaba los mandatos de cinco a siete años, si bien sus declaraciones fueron acogidas con escepticismo por parte de sus opositores.
Dado que se cambió la Constitución, el contador de mandatos para Nkurunziza, en el poder desde 2005, volvió a cero. Con ello, el actual presidente podría buscar su reelección en 2020 y de nuevo en 2027, por lo que no tendría que dejar el cargo hasta 2034. Asimismo, podría regresar a la Presidencia en 2041, puesto que el nuevo texto solo impide gozar de más de dos mandatos sucesivos, pero no dice nada de que no sean consecutivos.