MADRID, 22. Sep (EDIZIONES) -
Desde hace más de un año Yemen vive un trágico conflicto que amenaza con desintegrar el país. Crímenes de guerra y terribles abusos contra los derechos humanos son habituales cada día en una nación donde la población civil se lleva la peor parte.
Una de las muchas víctimas de este conflicto armado es Yara, una niña de tan sólo 10 años que vive en la capital yemení, Saná. A su corta edad, la pequeña ya ha sido testigo de la destrucción y de las atrocidades llevadas a cabo por la guerra que asola a su país. Por esta razón, decidió grabar un vídeo, que ya ha dado la vuelta al mundo, en el que suplica poner fin a la lucha armada.
"No quiero que llegue mi turno de morir. Quiero vivir, quiero ser médico, ingeniera, quiero crecer y llegar a ser alguien importante en este mundo", afirma la niña mirando a la cámara. "Deseo tener la libertad de la que disfrutan otros países del mundo", continúa diciendo.
La niña también menciona en el vídeo la noche del 26 de marzo de 2015, fecha en la que la coalición internacional liderada por Arabia Saudí comenzó a bombardear Saná, cambiando su vida para siempre. "Antes de la guerra oíamos el ruido de los aviones e intentábamos 'atraparlos'. Ahora, cuando los escuchamos, nos escondemos".
Conforme el vídeo avanza Yara implora "por favor, por favor, por favor" que se "pare la guerra contra Yemen" recordando que "los colegios, las casas... todos los sitios están destrozados".
La ofensiva militar contra Yemen fue lanzada por Arabia Saudí en marzo de 2015 con el objetivo de eliminar el movimiento popular yemení Ansarolá, y restaurar en el poder al expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, aliado de Riad.
Por el momento, la guerra ya ha dejado más de 10.000 muertos (la mitad de ellos civiles), casi 30.000 heridos y cerca de 3 millones de refugiados, según los datos aportados por la ONU. Además, el 80% de la población civil se ha visto afectada por la crisis humanitaria.