NUEVA DEHLI, 27 May. (Reuters/EP) -
Las grandes empresas no toman medidas suficientes para limpiar sus cadenas de abastecimiento durante el proceso de producción ni para asegurarse de que la fabricación de sus productos no esté involucrada de ningún modo con la explotación infantil, según ha denunciado el premio Nobel de la Paz 2014, Kailash Stayarhi, este viernes en una conferencia contra de los trabajos forzados celebrada en India.
Independientemente del producto, ya sea ropa, cosméticos o teléfonos móviles, la cadena de abastecimiento en las labores de producción de las empresas suele ser muy compleja y contar con muchos niveles, que van desde el suministro de materias primas hasta la creación del producto final. La gran cantidad de etapas en el proceso de fabricación supone una importante dificultad a la hora de localizar la explotación infantil.
Durante su intervención en la conferencia, Satyarthi ha declarado que espera que la nueva ley contra el tráfico de personas que está siendo elaborada por el Gobierno indio haga mucho más difícil a las grandes corporaciones lucrarse del trabajo infantil.
"Toda empresa, ya sea nacional o internacional, debe adherirse a la ley de nuestro país, así como al Derecho Internacional. Aquellos que estén trabajando en India deben saber que ya no pueden continuar violando nuestras leyes" ha declarado Satyarthi. "Ya contamos con leyes en este país contra esta situación y dentro de poco tendremos una nueva ley, que será mucho más dura con el tráfico de personas y nos proporcionará nuevos mecanismos para luchar contra él", ha añadido.
Se espera que el próximo lunes sea presentado un nuevo proyecto de ley contra la trata de personas mucho más completo que la legislación actual, que elevará las penas y proporcionará compensaciones y rehabilitación a las víctimas. Se prevé que con la nueva ley también se establezca una agencia central que se encargue de investigar los posibles casos, coordinar a las autoridades de los distintos niveles y crear tribunales especializados.
En la actualidad, unos 21 millones de personas en todo el mundo son víctimas de explotación laboral, una industria que genera unos 150.000 millones de dólares al año, según ha informado la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La ONG británica Anti-Slavery International ha realizado una lista en su página web más de 120 productos, vendidos en al menos 58 países, que han sido producidos por niños.
Los niños víctimas de la explotación laboral suelen ser empleados al principio de la cadena de producción, forzados a extraer metales en minas o a trabajar en semiesclavitud en granjas para producir algodón, azúcar, té, café o cacao. También se pueden encontrar miles de casos de explotación infantil en centenares de fábricas, cosiendo zapatos o produciendo petardos en unas condiciones deplorables.
Stayarthi, a cuya organización Bachpan Bachao Andolan (Movimiento para Salvar la Infancia) se le acredita el rescate de más de 80.000 niños en situación de explotación, ha dicho que cada vez se le exigen más responsabilidades en materia de explotación infantil a las grandes compañías por parte de los medios y de la sociedad.
"El poder de los consumidores y de los medios está en toda partes. Las empresas no deberían ignorar el poder de los consumidores", ha declarado Satyarthi, que fue galardonado en 2014 el premio Nobel de la Paz junto a Malala Yousafzai. "Explotar a niños para el beneficio propio no es legal ni ético. Las grandes empresas no pueden continuar prosperando a costa de los niños en India o en cualquier otro país", ha concluido.