TOKIO, 12 Mar. (Reuters/EP) -
El nombre de la mujer del primer ministro japonés, Shinzo Abe, habría sido eliminado de una serie de documentos relacionados con un escándalo de nepotismo, en el que también se ha visto envuelto el Ministro de Finanzas japonés, Taro Aso, y que ha puesto en jaque la popularidad del mandatario nipón.
Por otro lado, la Policía japonesa está investigando como posible suicidio la muerte de un funcionario de la Oficina del Ministerio de Finanzas que se encargó del acuerdo territorial en el que se centra la investigación. Según las autoridades, un operador escolar vinculado a la esposa de Abe, Shinzo Akie, habría conseguido un buen trato para el terreno de una escuela en la ciudad de Osaka.
Un empleado del Ministerio de Finanzas en la región occidental donde se encuentra la escuela fue hallado muerto en su casa el pasado 7 de marzo y la Policía lo investiga como un suicidio, según las agencias de noticias Kyodo y Jiji. El ex jefe del operador escolar y su esposa fueron detenidos el pasado mes de julio bajo sospecha de haber recibido subsidios de forma ilegal.
Abe, que lleva seis años en el cargo, parece haber intentado dejar el asunto bajo la gran victoria electoral para el bloque gobernante que obtuvo en octubre. Sin embargo, los partidos de la oposición han vuelto a presionar al primer ministro después de que el diario 'Asahi' informara de que algunos documentos sobre la venta de terrenos podrían haber sido manipulados.
Abe ha negado en numerosas ocasiones que ni él ni su mujer favorecieron a Moritomo Gauken, el hombre que compró el terreno, e incluso ha llegado a asegurar que presentaría su dimisión en el momento en el que se presentase alguna prueba de su culpabilidad.
El portavoz del Partido Liberal Democrático que lidera Abe, Hiroshi Moriyama, ha asegurado este lunes que ha recibido información por parte de funcionarios del Ministerio de Finanzas acerca de una posible manipulación de los documentos sobre la venta.
Según varios medios nacionales, la supuesta manipulación de los documentos se habría llevado a cabo después de que en febrero de 2017 estallase el escándalo, con el objetivo de esconder las pruebas. Tanto la descripción del trato comercial como los nombres de los firmantes en el contrato habrían sido eliminados. Según la cadena de televisión Asahi, uno de esos nombres era el de Shinzo Akie, la mujer del mandatario japonés.
La supuesta implicación del primer ministro en la venta irregular del terreno podría poner en peligro sus posibilidades de obtener un tercer mandato. Varios sectores políticos han solicitado la dimisión del ministro de Finanzas, pero Aso ha asegurado que no dimitirá a menos que se vea obligado.