LONDRES, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los norirlandeses están llamados a las urnas este jueves para elegir a los miembros de la Asamblea y, por ende, del futuro Gobierno del Ulster en unas elecciones anticipadas desencadenadas por la renuncia el pasado enero de Martin McGuinness como viceministro principal.
Estas son las segundas elecciones en diez meses en este territorio pero en esta ocasión solo se elegirá a 90 diputados, puesto que la Asamblea de Stormont decidió suprimir 18 escaños para ahorrar gastos de cara a la siguiente cita con las urnas, que debería haber sido en 2021.
En virtud de los Acuerdos de Viernes Santo de 1998, que pusieron fin al conflicto con el Ejército Republicano Irlandés (IRA), unionistas y nacionalistas deben compartir el poder en el gobierno norirlandés. Así, una vez se conozca el resultado, los dos mayores partidos unionista y nacionalista deberán intentar formar gobierno.
Como en la anterior ocasión, se espera que las dos fuerzas más votadas sean el Partito Unionista Democrático (DUP) de la ministra principal saliente, Arlene Foster, y el Sinn Fein, que concurre con Michelle O'Neil como cabeza de lista, tras abandonar McGuinness la política tras su renuncia.
Aunque a priori se espera que se reedite un gobierno entre el DUP y el Sinn Fein, lo cierto es que las otras dos grandes fuerzas unionista y nacionalista, el Partido Unionista del Ulster (UUP) y el Partido Social Demócrata y Laborista (SDLP), aspiran a poder arrebatarles el puesto.
La nueva asamblea debería reunirse en el plazo de una semana después de la votación, cuyo resultado se conocerá este viernes, y en un plazo de dos semanas más debería constituirse el nuevo gobierno. De no ser así, la ley contempla la celebración de nuevas elecciones, pero también cabe la posibilidad de que el Gobierno británico retire las competencias transferidas al Ulster y opte por gobernar directamente el territorio.