Archivo - Refugiados de Ucrania llegan a la estación de tren de Przemysl, en Polonia (archivo) - Christoph Reichwein/dpa - Archivo
El Gobierno aboga por reforzar los controles migratorios para evitar cuotas "desproporcionadas"
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Noruega ha anunciado este viernes la introducción de una serie de medidas para aumentar el control migratorio en el país, lo que incluye dejar de garantizar el asilo automáticamente a los ciudadanos procedentes de zonas consideradas seguras en Ucrania.
Así, las solicitudes de asilo por parte de ucranianos que procedan de zonas occidentales del país, más alejadas del frente de guerra, serán "revisadas una a una" en vez de ser resueltas de forma inmediata y positiva para los solicitantes. En este sentido, el Gobierno prevé revertir la norma que ha regido desde que comenzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022 y que permitía a las autoridades dar "protección colectiva" a todo ciudadano ucraniano sin necesidad de atravesar trámites previos.
Sin embargo, el país ha dado cobijo a unos 85.000 ucranianos --de un total de 5,6 millones de habitantes--, un número muy significativo respecto a sus vecinos. "No podemos seguir aceptando esta entrada desproporcionada de gente en comparación con países similares, como los nórdicos", ha dicho la ministra de Justicia noruega, Emilie Enger Mehl, durante una rueda de prensa.
"La migración que llega a Noruega debe controlarse y ser sostenible, no desproporcionada. Por eso el Gobierno está introduciendo algunas restricciones", ha aclarado la ministra, según informaciones recogidas por el diario noruego 'VG'.
Las autoridades de migración del país abordarán ahora estas solicitudes de forma individual para los residentes de seis provincias del oeste de Ucrania consideradas seguras: Leópolis, Volinia, Transcarpatia, Ivano-Frankivsk, Ternópil y Rivne.
La medida se debe, según el Gobierno, a que el creciente flujo migratorio ha aumentado notablemente la presión sobre la vivienda, el sistema sanitario y los colegios en algunas ciudades. Enger, por su parte, ha alertado además de que un gran número de los migrantes eran "hombres en edad de luchar", un detalle relevante ahora que Kiev se enfrenta a serias dificultades para reclutar tropas.