OSLO, 2 Mar. (Reuters/EP) -
Noruega ha negado este miércoles que haya dado un trato inhumano a Anders Breivik, el autor del atentado perpetrado el 22 de julio de 2011 en Oslo y la isla de Utoya, que se saldó con 77 muertos, la mayoría jóvenes.
Las autoridades noruegas han contestado así a la intención de Breivik de acudir a la justicia para mejorar las condiciones en las que está recluido, al considerar que violan la Convención Europea de Derechos Humanos.
Breivik está en confinamiento solitario desde que entró en prisión, sin embargo, el Servicio Correccional de Noruega ha matizado que simplemente está "excluido de la compañía de otros prisioneros", subrayando que es lícito.
"No hay evidencia de que el demandante haya sufrido problemas físicos o mentales como resultado de las condiciones en prisión", ha dicho la Oficina del Fiscal General en un escrito enviado a un tribunal de distrito de Oslo que se ha conocido este miércoles.
El Ministerio Público ha detallado que, si bien Breivik está aislado, tiene acceso a tres celdas diferentes para vivir, estudiar y hacer ejercicio dentro de las cuales se puede mover con absoluta libertad e incluso tiene acceso a Internet, televisión y una PlayStation.
Los abogados de Breivik denuncian que no tiene contacto humano más allá de los funcionarios de prisiones. "Solo tenía cinco minutos para abrazar a su madre", cuando ésta vivía, han dicho. También han asegurado que sus comunicaciones personales son espiadas.
Noruega argumenta que el control sobre las comunicaciones de los presos no son violaciones de los Derechos Humanos porque pueden usarse para ocultar información sobre planes terroristas o criminales e incluso para reclutar gente.
La audiencia judicial tendrá lugar entre el 15 y el 18 de marzo en el gimnasio de la prisión de máxima seguridad de Skien, en el sur de Noruega, donde Breivik cumple una pena de 21 años de cárcel que podrían extender si es considerado una amenaza.