OSLO, 13 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno noruego ha propuesto este viernes varias enmiendas legislativas de urgencia que limitarían el cada vez más creciente número de peticiones de asilo. Se prevé que las reformas se aprueben dentro de una semana.
"Las enmiendas propuestas darán a las autoridades en materia de inmigración una gran oportunidad para rechazar la tramitación de peticiones de asilo de aquellos refugiados que residan en un país seguro", ha anunciado el ministro de Justicia, Anders Anundsen, en un comunicado. A modo de ejemplo, Anundsen ha señalado que estas medidas permitirán "devolver con celeridad" a Rusia a los inmigrantes asentados en este país.
Otras proposiciones gubernamentales incluyen la posibilidad de arrestar y detener a los extranjeros "que probablemente no reciban la tramitación de su petición de asilo", así como de imponer la obligación de que estos informen a las autoridades o permanezcan en un lugar específico. "Estamos planteando también la posibilidad de establecer una fecha límite para abandonar Noruega, o para solicitar a la persona afectada abandonar el país inmediatamente", ha explicado el titular de Justicia, quien ha señalado que estas medidas contribuirían a acelerar el proceso de deportación.
Se espera que estas enmiendas, presentadas por la coalición minoritaria en el Gobierno --compuesta por el partido de centro derecha Conservador y el xenófobo Partido Progresista--, sean aprobadas por el Parlamento la próxima semana. Aunque todavía cabe la reacción de las dos pequeñas formaciones de centro, el partido Demócrata Cristiano y el Liberal.
El país nórdico, que aunque forma parte del espacio Schengen no es miembro de la Unión Europea, espera recibir entre 20.000 y 25.000 peticiones de asilo este año, un número que no se ha dejado de revisar al alza desde agosto. Aún así, estas cifras son modestas si se comparan con las previsiones de otros países vecinos como Suecia, que estima recibir unas 190.000 peticiones. No obstante los números no dejan de crecer, especialmente en la frontera ártica con Rusia desde la que 4.000 personas han entrado en el país en lo que va de año, a diferencia de las 10 del curso pasado.
Los afganos han superado a los sirios como el grupo más numeroso que atraviesa esta frontera, a pesar de los muchos riesgos de ser devueltos a Kabul, señaló el Directorio Noruego para la Inmigración (UDI) la semana pasada. Según la UDI, Noruega considera a Kabul una ciudad relativamente segura, a pesar de que muchos afganos recuerdan que la zona es crónicamente inestable por las continuadas luchas entre el Gobierno, apoyado por las potencias occidentales, y los talibán.