Archivo - Imagen de archivo de militares y policías ucranianos tras un ataque ruso. - -/Ukrinform/dpa - Archivo
MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, en inglés) ha alertado del recrudecimiento de la violencia contra los civiles y los trabajadores humanitarios en Ucrania a medida que llega el tercer invierno desde que comenzó el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
El secretario general de la organización, Jan Egeland, ha indicado tras una nueva visita al país que a medida que las temperaturas caen, la infraestructura civil sigue siendo objeto de los ataques perpetrados por las fuerzas rusas, que siguen golpeando de forma "indiscriminada" el país, "devastando las vidas" de los ucranianos.
"La población civil está siendo aterrorizada mediante ataques sistemáticos con drones y misiles. La gente con la que me he reunido en Jersón y Odesa están bajo ataque constante. Deben huir a los refugios, a veces varias veces al día. Muchos pasan frío en invierno y están exhaustos", ha alertado, según un comunicado.
En este sentido, ha lamentado que los esfuerzos puestos en marcha para mejorar la entrega de ayuda humanitaria "se topan con continuos desafíos debido a la inseguridad y a los bombardeos". "He visto cómo los drones sobrevuelan continuamente la ciudad de Jersón, lo que genera una situación de miedo y tensión constante", ha advertido.
"Es inaceptable que se bloquee la entrega de asistencia a aquellos que tanto lo necesitan", ha puntualizado Egeland, que ha apuntado a que desde mediados de julio, barrios de Jersón han sido objeto de más de 9.500 ataques con drones, lo que ha provocado la muerte de cerca de 40 personas y ha dejado cientos de heridos.
Egeland ha recordado que los ataques contra infraestructura energética suponen un "crimen bajo el Derecho Internacional" y hacen inhabitables algunas zonas. Como resultado de estos ataques, Ucrania ha perdido el 60 por ciento de su capacidad energética, ha recordado antes de afirmar que los últimos ataques han dejado a más de un millón de personas sin electricidad.
"A medida que el acceso a ayuda humanitaria se ve restringido por los ataques, los desplazados y las comunidad de acogida se quedan sin capacidad. El 70 por ciento de las personas más vulnerables se han quedado sin ahorros en Jersón, lo que pone de manifiesto la dificultad para tomar medidas de supervivencia", ha aclarado.
Por ello, ha insistido en que "proteger a la población civil es fundamental" y ha pedido a las partes enfrentadas a "reducir la violencia y garantizar que se entrega ayuda humanitaria de forma segura".