MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) ha anunciado que los últimos recortes en la ayuda alimentaria que Naciones Unidas se ha visto obligada a hacer por falta de financiación están empujando a un millón de refugiados rohingyas en Bangladesh a "una espiral descendente hacia la hambruna y la muerte".
El NRC recuerda que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU avanzó este pasado viernes un recorte sustancial en los vales de alimentos para la población refugiada que, según las estimaciones de la ONG, ya implica una caída por debajo del valor nutricional mínimo de 2.100 calorías al día.
Para la ONG, la población acaba de entrar en una cadena de acontecimientos enormemente peligrosa. "Bajan las raciones, aumenta la desnutrición, aumentan las tensiones, aumenta la violencia", avisa el grupo. La directora para Bangladesh del NRC, Wendy McCance, alerta que la población se va a ver empujada a "estrategias cada vez más peligrosas para sobrevivir: matrimonio infantil, sexo por supervivencia y huidas a través de rutas irregulares".
Una refugiada asegura al NRC que su hijo de 13 años está planeando abandonar el país por mar. "Estoy aterrorizada porque todos sabemos que es un viaje mortal", lamenta.
Los vales de ayuda por comidas en el supercampamento de refugiados de Cox's Bazar han pasado en solo dos meses de aportar 12 dólares (11,1 euros) a los refugiados a solo ocho dólares (7,4 euros), menos de nueve céntimos por comida, muy por debajo del umbral mínimo para garantizar la seguridad alimentaria de cientos de miles de personas.
Aunque el macrocampamento se libró del impacto directo del ciclón 'Mocha', que azotó Birmania y Bangladesh la semana pasada, los fuertes vientos de la tormenta dejaron enormes daños materiales en las frágiles viviendas de los refugiados.
"Todo lo que sea menos de 12 dólares va a tener una consecuencia directa no solo para la nutrición de las mujeres y de los niños, sino también para la seguridad de todos los que se encuentran en estos campamentos", ha avisado el director del PMA para Bangladesh, Dom Scalpelli.
El PMA recuerda que en el macrocampamento de Cox's Bazar, antes de este nuevo recorte, había casi un millón de refugiados que dependen por completo de ayuda humanitaria para sobrevivir, que al menos cuatro de cada diez familias apenas consumen la comida suficiente y que uno de cada diez niños presenta malnutrición aguda.