NUEVA YORK, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió a un bufete de abogados estadounidense que representaba al Gobierno de Indonesia en un contencioso comercial que mantenía con Washington, según nuevos documentos filtrados por su exempleado Edward Snowden y publicados este domingo por el periódico 'The New York Times'.
De acuerdo con dicho documento, con fecha de febrero de 2013, el Gobierno de Indonesia había recurrido al bufete de abogados --que podría ser el gabinete Mayer Brown de Chicago-- y las comunicaciones entre los funcionarios indonesios y los abogados estadounidenses fueron intervenidas por el organismo homólogo de la NSA en Australia, el Directorio de Señales Australiano (ASD).
La ASD se lo notificó a la NSA y le ofreció compartir la información, pero le pidió asesoramiento para realizar la vigilancia de las comunicaciones. El consejo de la NSA especifica en el docuemnto que le suministró "pautas claras" y que la agencia australiana "pudo continuar con la interceptación de las conversaciones, facilitando información de inteligencia altamente útil para los clientes de Estados Unidos interesados".
En el documento, que sería un boletín informativo mensual de la oficina de la NSA en la ciudad australiana de Canberra, la ASD afirma que la "información cubierta por el privilegio (de secreto) entre los abogados y los clientes se iba a incluir" en la interceptación.
Un abogado del bufete Mayer Brown que participó en las negociaciones de la disputa comercial entre Estados Unidos e Indonesia, Duane Layton, ha declarado que "siempre se ha preguntado si alguien les escuchaba, porque tendrías que ser un idiota para no pensarlo en estos días y en estos tiempos". "Pero nunca he pensado que verdaderamente estaba siendo espiado", ha concluido.
OBJETIVOS EXTRANJEROS
La NSA no puede tener como objetivos negocios, bufetes de abogados y organizaciones con sede en Estados Unidos sin que haya un aviso de Inteligencia para realizarlo, pero sí pueden espiar a objetivos extranjeros ubicados fuera del país, como era el caso de los funcionarios indonesios.
En ese tipo de casos, la NSA ha de proceder con la reducción de la información de Inteligencia relativa a los individuos estadounidenses al máximo, siempre y cuando no sea fundamental para la comprensión de lo que se esté interceptando y antes de que se comparta con otras agencias extranjeras.
Funcionarios de la Inteligencia estadounidense han negado en reiteradas ocasiones que se haya espiado a personas o intereses de Estados Unidos, Australia, Canadá, Reino Unido o Nueva Zelanda.
La oficina de asuntos públicos de la Fuerza de Defensa australiana ha respondido en un comunicado que la recolección de información se realizó en pos de los intereses nacionales de Australia y que sus agencias de Inteligencia cumplieron estrictamente con las obligaciones legales, incluidas las que conciernen a actores extranjeros.