Una nueva app para predecir los conflictos por el agua hasta un año antes

Un río en Basora lleno de basura
Un río en Basora lleno de basura - REUTERS / ALAA AL-MARJANI - Archivo
Publicado: jueves, 5 diciembre 2019 11:59


LONDRES, 5 Dic. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

En el próximo año es probable que estallen conflictos por el agua en Irak, Malí e India, según los creadores de una app que busca ayudar a prevenir la violencia señalando los potenciales puntos calientes.

Según explican, esta "innovadora" herramienta de alerta temprana, que también ha predicho riesgos en Irán, Nigeria y Pakistán, podría detectar la probabilidad de conflictos, incluida la violencia relacionada con el agua, con hasta doce meses de antelación.

La cambio climático, el aumento de la población, la rápida urbanización, el crecimiento económica y la agricultura en expansión están agregando presión a los limitados recursos de agua a nivel mundial.

Los datos de la ONU muestran que hasta una cuarta parte del planeta consume el agua con más rapidez de la que las fuentes naturales pueden recuperarse.

La herramienta permitirá a los gobiernos así como a expertos en desarrollo y respuesta frente a desastres, entre otros, intervenir de forma temprana para evitar conflictos, según la alianza Water, Peace and Security (WPS), que está detrás de la app.

Según WPS, los ensayos sugieren un éxito del 86 por ciento a la hora de identificar conflictos con diez o más víctimas. "Esta app es muy importante dada la escalada de conflictos relacionados con el agua en todo el mundo", resalta Jessica Hartog, experta en cambio climático en International Alert, un socio de WPS.

"Salvará vidas, absolutamente, si los políticos actúan en base a los datos de alerta temprana que ofrecerá", subraya en declaraciones a Thomson Reuters Foundation.

La Global Early Warning Tool (herramienta de alerta temprana) la inteligencia artificial para detectar los riesgos de conflicto sobre la base de más de 80 variables que se remontan a hace 20 años.

Esto incluye los datos sobre precipitaciones y sequías tomados por satélites, y datos socioeconómicos y demográficos que van desde la densidad de población pasando por anteriores patrones de violencia.

"El agua es a menudo un factor de riesgo que se pasa por alto en los conflictos", incide Charles Iceland, experto en agua del World Resources Institute, que forma parte de la alianza WPS que apoya el Ministerio de Exteriores de Países Bajos.

"Esto podría ser un avance en las operaciones de desarrollo y mantenimiento de paz, lo que daría tiempo para intervenir antes de que se produzca el derramamiento de sangre", ha añadido.

La herramienta ha sido probada en Malí, donde la escasez de agua es un factor en la violencia entre los agricultores dogon y los pastores fulani.

"Los datos son una de las cosas más poderosas que se pueden tener para llegar a los políticos", defiende Hartog. "En Malí, ya estamos reuniendo a grupos del Gobierno y la sociedad civil para que discutan los riesgos que estamos viendo", precisa la experta de International Alert.

En Irak, WPS predijo que la situación se deterioraría en Basora donde el acceso a agua potable es un gran problema, con más de 120.000 personas hospitalizadas el año pasado tras beber de suministros contaminados.

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