MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Nueva Caledonia han retirado este lunes el toque de queda vigente en la región francesa de ultramar más de seis meses después de que se produjera una ola de protestas y disturbios que se saldaron con la muerte de trece personas.
El Alto Comisionado de Francia en Nueva Caledonia, que había ampliado el toque de queda el pasado mes de noviembre, ha decidido ahora que la situación se ha estabilizado y se está logrando una "vuelta a la calma", especialmente en Noumea, la capital, que se ha visto afectada en mayor medida por el aumento de la tensión.
Ahora, las autoridades han achacado esta decisión a una mejora de la situación de seguridad. "A pesar de los abusos que continúan en ciertos barrios y distritos, el orden público ha sido restituido y se ha logrado una vuelta a la normalidad", han señalado en un comunicado.
Inicialmente, el toque de queda regía de las 18.00 a las 6.00 (hora local), si bien la medida se ha ido recortando durante los últimos meses hasta durar siete horas, desde las 22.00 hasta las 5.00.
Los disturbios registrados a partir del pasado mes de mayo, cuando miles de personas salieron a la calle para protestar contra la reforma electoral que buscaba conceder el voto a aquellos ciudadanos franceses que llevaran más de diez años viviendo en el territorio, han dejado cientos de heridos y miles de detenidos.
Las autoridades estiman que durante las protestas se han registrado daños materiales valorados en 2.200 millones de euros, si bien el propio presidente francés, Emmanuel Macron, se ha visto obligado a dejar de lado la medida, una decisión que ha sido constatada por el primer ministro, Michel Barnier, tras su llegada en septiembre a Matignon.