Actualizado: domingo, 7 agosto 2016 14:00

BANGKOK 7 Ago. (Reuters/EP) -

El proyecto de Constitución impulsado por la junta militar que gobierna en Tailandia desde el golpe de Estado de mayo de 2014 logra el respaldo del 62 por ciento de los electores, con el 80 por ciento de los votos contabilizados, según los datos difundidos por la Comisión Electoral.

Con ese porcentaje de voto contabilizado, la nueva Carta Magna cosecha el rechazo del 37,9 por ciento de los electores tailandeses. La aprobación en referéndum de la Carta Magna allanará el camino para la celebración de elecciones parlamentarias en 2017, aunque supeditará el poder político a los militares que controlarán el Senado.

Los principales partidos políticos han mostrado su rechazo a la nueva Constitución por considerar que mantiene la influencia de las Fuerzas Armadas, en un país que ya ha tenido otros 19 textos constitucionales desde la abolición de la monarquía absoluta en 1932.

El líder del golpe de Estado de mayo de 2014 y jefe de la junta militar que controla el país desde entonces, el general Prayuth Chan Ocha, ha asegurado este domingo que no presentará su dimisión aunque pierda la consulta sobre la nueva Carta Magna y que las elecciones se celebrarán en 2017.

La junta, que se presenta con el nombre oficial de Consejo Nacional para la Paz y el Orden, ha prohibido hacer debate o campaña a favor o en contra de la Constitución y ha detenido a decenas de personas que han manifestado su rechazo a la nueva Carta Magna.

Amnistía Internacional denunció el viernes que la junta militar ha creado un clima de temor antes del referéndum con continuas violaciones de los Derechos Humanos. La consulta sobre la nueva Carta Magna llega en un momento en el que se teme por la salud del jefe del Estado, el rey Bhumibol Adulyadej, de 88 años de edad. Durante décadas, las Fuerzas Armadas han justificado su intervención en la política por la necesidad de defender a la monarquía.

Los críticos denuncian que la nueva Carta Magna, impulsada por las autoridades castrenses, busca impedir la vuelta al poder de Thaksin Shinawatra, el primer ministro derrocado por un golpe de Estado en 2006, y su hermana Yingluck Shinawatra, cuyo ejecutivo fue tumbado por el golpe del general Prayuth en 2014.

Thaksin vive en un exilio autoimpuesto desde el golpe de Estado de 2006 pero mantiene su influencia en el país. Su hermana Yingluck, a la que el Parlamento nombrado por la junta le prohibió en 2015 volver a participar en la vida política durante cinco años, ha ejercido este domingo su derecho al voto en la consulta sobre el texto constitucional.

"Estoy feliz por haber podido ejercer mi derecho al voto como tailandesa", ha explicado Yingluck, en declaraciones a la prensa, antes de animar a los ciudadanos a acudir a las urnas. Thaksin ha rechazado de plano la nueva Constitución, al igual que Yingluck, y ha advertido de que solo servirá para mantener la influencia de los militares en la política.

La nueva Constitución, que será la vigésima Carta Magna desde que las Fuerzas Armadas abolieron en 1932 la monarquía absoluta, establece que los senadores, elegidos directamente por la junta castrense, podrán revisar las decisiones que adopten los diputados, elegidos por sufragio directo.

A pesar de la prohibición expresa para que no haya campaña política sobre el texto constitucional, la junta del general Prayuth ha desplegado miles de cadetes militares para animar a los 50 millones de electores tailandeses a acudir a las urnas este domingo.

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