AMSTERDAM, 1 Sep. (Reuters/EP) -
Un proyecto de ley gubernamental para reformar el la recogida de datos por parte de los servicios de Inteligencia, que otorgará a las agencias de seguridad mayores poderes de vigilancia, no protegerá lo suficiente la privacidad, ha denunciado este martes el Instituto Holandés para los Derechos Humanos.
El Gobierno ha asegurado que la norma conllevará una necesaria modernización de los métodos usados por la Inteligencia y mejorará la seguridad interna, sin violar la privacidad, en un momento en el que la amenaza de Estado Islámico es creciente. "Pensamos que el equilibrio entre seguridad y privacidad en el proyecto de ley es justo", ha afirmado el portavoz del Gobierno, Tijs Manten.
La ley fue redactada tras varias semanas de consultas con las partes afectadas, incluidos los grupos en defensa de los Derechos Humanos. El texto será revisado antes de que se presente al Parlamento para que sea aprobado a finales de 2015 o a principios de 2016.
Los defensores de la privacidad están preocupados porque el nuevo sistema pueda un control excesivo, un tema de creciente preocupación pública.
El Instituto ha explicado que la ley, como ahora está escrita, despierta serias preocupaciones sobre la privacidad de los holandeses, los usuarios más activos del mundo en el ámbito de las telecomunicaciones.
La organización ha advertido de que el elemento más preocupante del borrador es que sea el Gobierno, en lugar de un órgano de supervisión independiente, el que autorice a acceder a los datos privados de teléfono e Internet.
"El enorme impacto que estos nuevos poderes tendrán sobre los ciudadanos holandeses es inaceptable desde una perspectiva de Derechos Humanos", ha criticado la ONG en un comunicado.
BAJO PRESIÓN
Las agencias de Inteligencia occidentales están bajo presión para que acometan mejoras, en parte, a causa de los abusos que salieron a la luz cuando Edward Snowden, un extrabajador de la agencia de espionaje estadounidense, filtró detalles de los programas más importantes de vigilancia.
Según la nueva ley, los proveedores de telecomunicaciones estarán obligados a entregar los datos a las agencias de Inteligencia militares y civiles, si las órdenes son aprobadas por los ministros de Interior o Defensa.
Actualmente, las agencias de Inteligencia holandesas solo tienen permitido acceder a los datos satelitales. El Ejecutivo ha explicado que esta disposición no está actualizada ya que el 90 por ciento de las telecomunicaciones se producen hoy a través del cable.
Las autoridades holandesas, en sintonía con otros estados de la Unión Europea, quieren estar mejor equipadas para detectar islamismo radical en su suelo y evitar ataques de milicianos retornados tras combatir con insurgentes islamistas en Oriente Próximo.
No obstante, el caso Snowden también ha hecho que muchos holandeses desconfíen del Gobierno por una supuesta intromisión en sus vidas. En julio, un tribunal holandés ordenó que las agencias de Inteligencia debían dejar de espiar las conversaciones entre los abogados y sus clientes. El Ejecutivo ha apelado contra la decisión.
Asimismo, en 2014, el ministro de Interior fue criticado después de informar erróneamente al Parlamento de que 1,8 millones de conversaciones habían sido registradas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cuando en realidad habían sido captadas por los servicios secretos holandeses.