NUEVA YORK 13 Dic. (Reuters/EP) -
La Policía de Nueva York llevará a cabo una revisión de los dispositivos de seguridad previstos de cara a las celebraciones de Fin de Año tras el intento de atentado que tuvo lugar este lunes en la localidad estadounidense, donde un ciudadano bangladeshí habría activado una bomba de fabricación casera en una concurrida estación de autobuses.
Las fuerzas de seguridad realizarán no sólo una revisión inmediata sino también en profundidad, especialmente en relación con la conocida plaza de Times Square, donde se prevé que se reúnan miles de personas en la víspera de Año Nuevo, según ha informado el jefe de Inteligencia y Antiterrorismo John Miller.
"Creo que esta ha sido la primera vez que hemos podido ver a un individuo haciendo estallar una bomba que portaba en un lugar de tránsito masivo, así que vamos a echarle un vistazo en profundidad", ha señalado Miller en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters.
Asimismo, Miller ha explicado que la Policía estudiará cómo abordar este tipo de situaciones para evitar que se produzcan atentados. El plan de seguridad para Fin de Año tendrá en cuenta otro tipo de ataques como el que tuvo lugar el 1 de octubre en la localidad de Las Vegas (Texas), donde un hombre armado mató a 58 personas e hirió a más de 500.
"El plan de seguridad tendrá en cuenta un gran número de factores, los que incluyen la posibilidad de que haya un francotirador, como en Las Vegas", ha manifestado Miller, que ha añadido que "el factor de que se produzca un ataque con bomba está incluido en el protocolo desde hace años".
El bangladeshí Akayed Ullah, de 27 años, provocó la detonación del artefacto que llevaba adosado a su cuerpo en plena hora punta cuando andaba por un paso subterráneo para peatones entre Times Square y la estación de autobuses de Port Authority.
Según las fuerzas de seguridad, los productos químicos prendieron fuego pero el artefacto no llegó a explotar, lo que le causó heridas a él y a otras tres personas. Por ello, las fuerzas de seguridad aumentarán su presencia en zonas de gran tránsito y lugares con aglomeración.
Esto implicará un mayor número de efectivos armados y específicamente entrenados en las calles para hacer frente a este tipo de situaciones.
El exjefe de la Policía de Nueva York Kevin Harrington ha aseverado que habrá más perros policía, un mayor control de las bolsas y mochilas de los transeúntes y más puestos de control. "Los ciudadanos verán más armas y un incremento significativo de la presencia policial", ha insistido.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, la Policía neoyorquina cuenta con un gran equipo de Inteligencia, que colabora con las fuerzas de seguridad de otros países en aras de frenar cualquier amenaza terrorista en el país.