WELLINGTON, 8 Ago. (DPA/EP) -
El Parlamento de Nueva Zelanda ha dado el primer paso hacia un proyecto de ley que descriminalizaría el aborto en las primeras 20 semanas de embarazo aprobando, por 94 votos a favor y 23 en contra en la primera lectura, su paso a la comisión que seguirá confeccionando el texto.
La ley que actualmente regula el aborto data de 1977 y solo contempla el término prematuro del embarazo si existe riesgo para la vida o integridad, tanto física como mental, de la madre, condiciones que deben ser determinadas por al menos dos médicos distintos. Pese a la penalización, la tasa de abortos en Nueva Zelanda en el año 2018 fue de 13,5 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, el doble que en Alemania y similar a la de Estados Unidos, según los datos del instituto de estadística.
Más del 98 por ciento de los abortos en Nueva Zelanda se realizan bajo el pretexto de daños mentales a la madre, según el instituto de estadística. Sin embargo, una página web local realizó un estudio que mostraba que al menos 2.500 peticiones de aborto fueron denegadas porque "no estaban justificadas".
Este proyecto de ley promovido por el Gobierno de Jacinda Ardern permitiría, de convertirse en ley en el futuro, que las mujeres embarazadas de menos de 20 semanas no tengan que pasar por un examen clínico para poder terminar la gestación. A partir de las 20 semanas tendrían que obtener el permiso de un médico que determine que el aborto es necesario.
La votación se ha llevado a cabo de manera independiente por razones de conciencia, es decir, los parlamentarios han podido elegir su opinión personal sobre este tema en lugar de votar obligatoriamente bajo la directriz de un partido político.
La primera ministra ha defendido el proyecto y ha declarado que las mujeres sienten que "tienen que mentir para acceder al aborto". "Y si dicen la verdad, entonces técnicamente bajo nuestra ley son criminales". "Es hora de que pongamos la dignidad de las mujeres y sus derechos en el centro de esta discusión", ha añadido Ardern.
La exministra de Justicia conservadora Amy Adams también ha apoyado públicamente este proyecto de ley. "Tenemos una larga historia de derechos reproductivos de las mujeres sujetos al control de las leyes de hombres. Deberíamos confiar en las mujeres y las decisiones que tomen sobre sus cuerpos y sus familias", ha dicho la congresista.
El ministro de Justicia actual, Andrew Little, declaró esta semana que "el aborto es la única práctica médica tipificada como crimen en Nueva Zelanda y es hora de que esto cambie".