NUEVA YORK 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Nueve de cada diez personas, tanto estadounidenses como de otros países, a los que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió sus comunicaciones eran simples usuarios de Internet y no personas que supusieran algún tipo de riesgo, según ha revelado este domingo el diario 'The Washington Post'.
Este dato es resultado de cuatro meses de investigación por el periódico de documentos filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden. Casi la mitad de ellos incluyen nombres, direcciones de correo electrónico u otros detalles de ciudadanos estadounidenses o residentes.
Los analistas enmascararon o "minimizaron" más de 65.000 referencias de este tipo para proteger la privacidad de los ciudadanos, pero el diario ha encontrado otras 900 direcciones de correo electrónico sin enmascarar en los archivos.
No obstante, según el 'Washington Post', los datos recabados por esta vía permitieron obtener información valiosa. Así, pone el ejemplo de la captura en 2011 en Abbottabad (Pakistán) de Muhammad Tahir Shahzad, un fabricante de bombas, y de Umar Patek, un sospechoso del atentado de 2002 en la isla indonesia de Bali.
Muchos otros documentos, calificados como inútiles por los analistas de la NSA pero que igualmente se almacenaron, relatan historias de amor y desamor, relaciones sexuales ilegales, crisis mentales, conversiones políticas y religiosas, problemas financieros u otros aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos, precisa el diario.
El 'Post' ha revisado unos 160.000 correos electrónicos y mensajes instantáneos interceptados, algunos de ellos de cientos de páginas de longitud, y 7.900 documentos de más de 11.000 cuentas online. El material abarca el primer mandato del presidente Barack Obama, de 2009 a 2012.
Los documentos también incluyen numerosas fotos, muchas de ellas de menores así como de mujeres posando en ropa interior de forma provocadora.
El diario recuerda que la NSA solo puede espiar a ciudadanos extranjeros que residen fuera de Estados Unidos salvo que obtenga una autorización judicial en base a una causa probable para ello.