MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El nuevo embajador de China en Afganistán, Zhao Sheng, ha presentado este miércoles sus credenciales ante las autoridades instauradas por los talibán tras hacerse con el poder en agosto de 2021, con lo que el gigante asiático se convierte en el primero en nombrar a su enviado en Kabul desde que los fundamentalistas anunciaran la vuelta del Emirato Islámico.
Zhao ha presentado sus credenciales al primer ministro afgano, el mulá Mohamad Hasán Ajund, durante una ceremonia en el Palacio Presidencial en Kabul, según ha indicado el Gobierno afgano a través de un comunicado en su página web, en el que ha subrayado que "el nuevo embajador chino ha expresado su alegría por su nueva misión en Afganistán".
"Es un honor para mí empezar mi trabajo como embajador Chino en Afganistán", ha dicho Zhao, quien ha ensalzado que China "es un buen vecino de Afganistán que respeta totalmente su independencia, integridad territorial e independencia de sus decisiones", según la nota de los talibán.
En respuesta, el primer ministro afgano ha aplaudido el "liderazgo" de China por su decisión y ha expresado su deseo de que la misma "lleve las relaciones diplomáticas entre ambos países a un nivel más alto" y que suponga "el inicio de un nuevo capítulo".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores chino ha confirmado el nombramiento en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA y ha hecho hincapié en que "como amigo tradicional del amigo y vecino Afganistán, China siempre ha mantenido relaciones diplomáticas, intercambios y cooperación en un gran abanico de campos con Afganistán".
Las autoridades instauradas por los talibán en agosto de 2021 tras hacerse con el control de Kabul tras la huida del entonces presidente, Ashraf Ghani, ante el avance militar de los fundamentalistas, no han sido reconocidas hasta la fecha por ningún país u organización internacional. El predecesor de Zhao, Wang Yu, asumió el cargo en 2019 y lo abandonó en agosto.
El gobernador del Banco Central de Afganistán, Hidayatulá Badri, se ha reunido este viernes con el embajador de China en Kabul, Wang Yu, para abordar las relaciones bancarias entre ambos países, en medio de las denuncias de los talibán sobre la congelación y cuentas y activos en el marco de las sanciones tras su toma del poder en agosto de 2021.
China no mantiene lazos diplomáticos formales con Afganistán desde la toma del poder por parte de los talibán, si bien ha mantenido activa su Embajada y ha apuntado a intereses económicos compartidos. En este contexto, los talibán firmaron en enero un contrato con una empresa china para la extracción de petróleo en la cuenca del río Amu, situada en el norte del país, en el que supone el primer acuerdo de este tipo desde que los fundamentalistas regresaran al poder.