MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Gobierno de unidad de Libia, en pie después tras la unificación de las anteriores administraciones enfrentadas, ha reclamado la salida del país "de todos los mercenarios" como un paso clave para lograr la paz y garantizar la soberanía.
"Estamos esperando a la apertura de la carretera costera (que conecta las zonas occidental y oriental) y a la salida de todos los mercenarios de Libia, que es una de las condiciones para la soberanía total", ha dicho el portavoz del Ejecutivo, Mohamed Hamuda.
La retirada de fuerzas extranjeras y mercenarios desplegados en el país en apoyo a las partes enfrentadas tras el estallido del conflicto en abril de 2019 es parte fundamental del acuerdo de alto el fuego alcanzado en octubre de 2020, que allanó el camino para el proceso político.
Así, ha indicado que el primer ministro, Abdul Hamid Dbeibé, considera la reunificación del Ejército como un paso clave y ha ensalzado los avances logrados en el seno de la Comisión Militar Conjunta, integrada en formar 5+5 por representantes de las anteriores administraciones.
Hamuda ha subrayado además que entre las principales tareas a las que debe hacer frente el nuevo Ejecutivo están la pandemia de coronavirus y la mejora de los servicios públicos, especialmente la electricidad, tal y como ha recogido el diario 'The Libya Observer'.
El nuevo Ejecutivo, ratificado a principios de marzo por la Cámara de Representantes durante una sesión celebrada en la ciudad de Tobruk (este), está encabezado por Dbeibé y un Consejo Presidencial integrado por tres miembros y liderado por Mohamed Menfi.
Dbeibé y los miembros del Consejo Presidencial fueron elegidos en el marco del Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), que busca solucionar la crisis. El LPDF celebrará este mismo viernes una sesión por videoconferencia para abordar los últimos avances, según desveló el miércoles la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL).
La unificación administrativa es parte de los avances logrados por las partes desde el inicio de contactos después de que el Gobierno de Fayez Serraj, apoyado por Turquía, rechazara en 2020 la ofensiva lanzada en abril de 2019 contra la capital por parte de Jalifa Haftar, leal a las autoridades asentadas en el este del país y que cuenta con el respaldo de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La duplicidad institucional en Libia derivaba a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido del citado acuerdo de Sjirat, consiguieran pactar su unificación desde entonces.