BANGKOK 2 Dic. (Reuters/EP) -
El nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, ha realizado su primera intervención pública este viernes tras su ascenso al trono el día anterior, acabando con un periodo de incertidumbre desde la muerte de su padre, el rey Bhumibol Adulyadej, el 13 de octubre.
Los funcionarios se han vestido de blanco y negro, los colores oficiales de luto, y se han alineado por las calles de Bangkok para acompañar al convoy del rey hasta el Gran Palacio, 50 días después de la muerte de su padre.
La proclamación oficial del nuevo rey ha acabado con la situación de incertidumbre que vivía el país, después de que Maha Vajiralongkorn decidiera retrasar su sucesión siete semanas.
La llegada del nuevo monarca ha generado dudas sobre cómo serán las relaciones de Palacio con la junta militar, que gobierna el país desde el golpe de Estado de mayo de 2014. El Gobierno militar ha dejado claro que quiere supervisar el desarrollo económico y político del país durante los próximos años, incluso después de las elecciones generales que ha prometido que se celebrarán en 2017.
Tailandia, la segunda mayor economía del sudeste asiático, lleva padeciendo una inestabilidad política entre el viejo régimen de la realeza y las nuevas fuerzas políticas populistas durante más de una década.
Desde que tomó el poder en 2014, la junta militar ha tenido problemas para reactivar la economía debido a las bajas exportaciones y la débil demanda interior. "Tailandia se mantiene políticamente frágil y aún queda por ver cómo el nuevo rey navega por aguas desconocidas", ha señalado a Reuters un diplomático occidental con sede en Bangkok, que se ha negado a identificarse al ser una cuestión delicada.
Tailandia es una monarquía constitucional, pero el Palacio es una de sus instituciones más influyentes. Cualquier crítica hacia el monarca, el regente o el heredero, se considera como un crimen que conlleva una pena de cárcel de hasta 15 años.