MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El número de nuevos casos de cólera registrados en Yemen ha descendido en un tercio desde finales de junio gracias a la acción de "héroes anónimos", según ha informado este lunes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En su comunicado, la organización ha asegurado que la respuesta de miles de civiles yemeníes, con el apoyo de ONG internacionales y de agencias de la ONU, ha logrado frenar la propagación del cólera y la diarrea aguda en Yemen.
Los trabajadores de salud, agua e higiene, que llevan sin cobrar sus salarios más de diez meses, han trabajado sin descanso para detener el brote, que continúa siendo el peor del mundo, con más de 550.000 casos sospechosos y más de 2.000 muertes desde el mes de abril. Los niños suponen más de la mitad de los afectados.
"Hemos tenido muchas dificultades a la hora de afrontar la cantidad de pacientes que han venido a nosotros, muchos de ellos en condiciones extremadamente graves", ha explicado Nahla Arishi, directora adjunta y jefa del centro para el tratamiento del cólera del hospital Al Sadaqah, en la ciudad de Adén.
Así, UNICEF ha destacado que "ha sido un esfuerzo masivo y colectivo para atender a los enfermos y mejorar los sistemas de agua y saneamiento lo que ha ayudado a frenar la propagación de la enfermedad".
"El hospital está lleno y las camas y medicamentos escasean. Pero yo no puedo cerrar las puertas y dejar sin atender a los niños porque no haya suficientes camas. Soy doctora y también soy madre", ha apuntado Arishi.
Se ha lanzado una campaña nacional de sensibilización sobre el cólera que sigue en marcha y que ha movilizado a más de 40.000 voluntarios que han ido de casa en casa llegando a más de 2,7 millones de familias hasta el momento, es decir, aproximadamente el 80 por ciento de los hogares de Yemen.
La población ha recibido información sobre cómo desinfectar el agua y lavarse las manos, así como sobre cuestiones de saneamiento y manipulación adecuada de alimentos. Además, se ha proporcionado a los niños afectados sales de rehidratación oral y han sido derivados para su tratamiento.
"Muchos de los niños que he visitado en sus hogares están muy delgados y débiles", ha declarado Muzab Alburaik Salem, una voluntaria local. "Es fundamental que las comunidades más vulnerables cuenten con esta información para evitar aún más sufrimiento", ha dicho.
EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN PACÍFICA
A pesar de estos logros, "la lucha contra el cólera está muy lejos de acabar", según UNICEF. "En medio de la violencia continuada, unos sistemas de agua y saneamiento colapsados, y más de la mitad de los servicios de salud fuera de servicio, casi 15 millones de personas no tienen acceso a agua segura y a servicios básicos sanitarios", ha agregado.
Asimismo, la agencia de la ONU ha advertido de que "el país sigue al borde de la hambruna, con cerca de 385.000 niños sufriendo desnutrición aguda grave y, por tanto, enfrentando riesgo mayor de padecer diarrea acuosa aguda y cólera".
"Para mantener los avances conseguidos, la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para reconstruir los servicios de salud, agua y saneamiento, e invertir en la prevención de futuros brotes", ha pedido.
Además, ha subrayado que "sin un atisbo de fin de los enfrentamientos, los niños seguirán muriendo". Por eso, UNICEF ha instado a todas las partes en el conflicto a encontrar "una solución pacífica a la violencia en Yemen que permita salvar las vidas de los niños y darles la oportunidad de tener un futuro mejor".