SANA, 27 Jun. (DPA/EP) -
Al menos 40 insurgentes huthis han muerto durante los combates de las últimas horas en la provincia yemení de Marib, último bastión de las fuerzas del Gobierno de Yemen en el norte del país y actual epicentro de la guerra que ha abocado al país a la catástrofe humanitaria.
Los insurgentes, respaldados por Irán, lanzaron la ofensiva en febrero y desde entonces el goteo de combatientes fallecidos ha sido constante. Los llamamientos internacionales para detener la escalada militar y reactivar las conversaciones de paz han caído de momento en saco roto.
Un asesor militar yemení, el coronel Abdel Raquib al Shadadi, ha informado de "feroces enfrentamientos" durante esta pasada noche, en la que los huthis han atacado las posiciones de las fuerzas del Gobierno en la zona antes de ser repelidos por los bombardeos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, aliada de las autoridades yemeníes.
"El Ejército rechazó los ataques rebeldes, mató a más de 40 combatientes, hirió a otros y capturó a decenas de ellos", ha explicado el asesor, antes de reconocer "bajas menores" entre sus propias filas, sin dar más detalles.