KINSASA, 4 Feb. (Reuters/EP) -
Miembros de dos de los grupos étnicos con mayor presencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC) se han enfrentado con machetes y porras este miércoles. El Ejército y las fuerzas de paz de Naciones Unidas han intervenido para poner fin al enfrentamiento, ha informado un portavoz de la ONU.
Según ha explicado a Reuters el portavoz de la misión de la ONU, Amouzoun Codjo Martin, éste ha sido el último episodio de violencia que se ha producido entre los hutus y los nandes por el asesinato el pasado martes de al menos seis civiles a manos de las milicias Mai Mai, predominantemente nandes.
El asesinato se produjo en Luofo, una localidad del territorio de Lubero en la provincia de Kivu del Norte, a 100 kilómetros de la frontera con Uganda.
Martin todavía no ha confirmado la etnia de los atacantes de los enfrentamientos, pero activistas locales los han identificado como nandes y han informado de que los asesinatos del martes fueron la venganza por un asalto nocturno el mes pasado en la localidad de Miriki, en donde murieron al menos 14 nandes y del que las autoridades culparon a las FDLR.
El presidente de la Sociedad Civil de Lubero, Joseph Mali Kidogo, ha expresado su preocupación porque se desarrolle una espiral de violencia continua. "Hay mucho miedo sobre lo que puede pasar la próxima vez entre estas comunidades", ha añadido.
Las rivalidades étnicas, las invasiones extranjeras y la lucha por el control de la tierra y las reservas de minerales entre docenas de grupos rebeldes en el este de RDC han avivado el conflicto de las dos últimas décadas que ya ha causado millones de muertes.
Los nande, que controlan el comercio en Kivu del Norte, son rivales históricos de los hutus locales. La fricción entre los grupos ha aumentado desde que el Ejército de RDC lanzara en 2015 una ofensiva militar contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), una milicia hutu ruandesa que opera en el este del país.
Por su parte, Naciones Unidas advirtió el mes pasado de que el aumento de los secuestros y la inseguridad general en Kivu del Norte en los últimos meses estaba impidiendo a los trabajadores humanitarios entregar asistencia humanitaria esencial para la población.