JOHANESBURGO, 11 May. (Reuters/EP) -
Continúan las protestas por la falta de empleo y de vivienda digna en Sudáfrica en las que por cuarto día consecutivo han vuelto a producirse enfrentamientos con la Policía, aumentando la presión contra el Gobierno del presidente, Jacob Zuma.
La indignación popular ha crecido en los últimos meses, motivada por la ineficacia de la Administración del presidente sudafricano a la hora de lidiar con el bajo crecimiento económico del país. La última remodelación de su Ejecutivo ha provocado numerosas críticas.
El Gobierno ha instado a los ciudadanos al cese de la violencia, la intimidación y la lucha mientras hacen sus demandas.
"La ley reinará al final del día", ha dicho el ministro de Policía, Fikile Mbalula, al diario sudafricano 'Eye Witness News', añadiendo que las protestas por la vivienda no tienen que desembocar en cierre y saqueo de tiendas. "Eso es criminalidad", ha declarado.
Este jueves se han producido protestas por las operaciones del productor de platino Lonmin en Marikana, al oeste de Johanesburgo. La empresa ha declarado que las protestas de los manifestantes interrumpieron la producción, dañando la propiedad e intimidando a los empleados. Marikana fue el escenario de la muerte a tiros por la Policía de 34 mineros durante una violenta huelga en agosto de 2012.
En los últimos años se han producido en Sudáfrica manifestaciones esporádicas conocidas como "protestas por los servicios" en las que los ciudadanos han demandando agua, electricidad, vivienda y empleo en un momento en que el Gobierno se enfrenta a un débil crecimiento económico.
Los altos niveles de pobreza y desempleo más de 23 años después del final de Apartheid son los principales factores detrás de la enorme indignación pública. La economía de Sudáfrica sólo ha crecido un 0,3 por ciento el año pasado. Además, los niveles de desempleo son de un 26,5 por ciento y gran parte de la población negra del país continúa sin tener agua corriente, electricidad, carreteras y escuelas.
La nueva oleada de protestas comenzó en Ennerdale y los municipios cercanos de Eldorado Park este lunes. El miércoles, los residentes de una favela en Laudium, al oeste de Pretoria, se manifestaron exigiendo de nuevo electricidad en sus hogares. En Finetown, al sur de Johannesburgo, los manifestantes han lanzado rocas contra los antidisturbios, que han utilizado balas de goma y gas lacrimógeno para despejar las protestas.
Zuma se ha enfrentado a numerosos escándalos a lo largo de su mandato de siete años de duración y recientemente ha sobrevivido a una moción de censura en el Parlamento después de que el Tribunal Constitucional le acusara de haber violado la Constitución. El 1 de mayo tuvo que abandonar un acto con motivo del Día Internacional de los Trabajadores tras ser abucheado por muchos de los presentes, que reclamaron su dimisión.