Archivo - El negociador jefe de Irán, Alí Baqeri (i), en una reunión en Teherán con Enrique Mora (d), 'número dos' del Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y coordinador en las negociaciones sobre la reactivación del acu
Archivo - El negociador jefe de Irán, Alí Baqeri (i), en una reunión en Teherán con Enrique Mora (d), 'número dos' del Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y coordinador en las negociaciones sobre la reactivación del acu - Iranian Foreign Ministry/ZUMA Pr / DPA - Archivo
Publicado: miércoles, 27 julio 2022 13:00

Borrell dice que la 'máxima presión' de EEUU "fracasó" y destaca que el texto propuesto "representa el mejor acuerdo posible"

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Enrique Mora, 'número dos' del Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha pedido este miércoles a los países implicados en las conversaciones para la reactivación del acuerdo nuclear de 2015 con Irán que "den el último paso" para poder alcanzar un pacto y cerrar las negociaciones.

"El mejor acuerdo posible para todas las partes está sobre la mesa", ha destacado Mora a través de su cuenta en la red social Twitter. "Garantiza beneficios económicos claros y medibles para el pueblo iraní y beneficios verificables de no proliferación para la comunidad internacional. Invito a los participantes a dar el último paso", ha agregado.

El propio Borrell defendió el martes en un artículo de opinión publicado en 'Financial Times' el acuerdo alcanzado en 2015 y recordó que "fue el resultado de años de intensa diplomacia en torno al programa nuclear de 2015" y que "logró el respaldo unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

Así, destacó que "impuso límites estrictos a las actividades nucleares de Irán y el régimen de supervisión e inspección más extenso jamás aplicado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a cambio de abrir las posibilidades de un beneficio económico por la retirada de las sanciones de Estados Unidos, la UE y la ONU contra Irán".

"La aplicación total de este acuerdo se vio gravemente afectada por la decisión en 2018 de Donald Trump de retirar a Estados Unidos e impulsar una campaña unilateral de 'máxima presión'", afirmó, al tiempo que resaltó que Irán "impulsó su actividad nuclear a niveles alarmantes", lo que ha "limitado" la supervisión por parte del OIEA.

"La 'máxima presión' fracasó. Mientras, pese a los mejores esfuerzos del resto de los participantes, el pueblo iraní se ha visto privado de todos los beneficios de la retirada de sanciones", dijo, al tiempo que incidió en que para evitar un "peligroso" empeoramiento de la situación, impulsó en abril de 2021 un proceso de conversaciones diplomáticas para reactivar el acuerdo.

En este sentido, Borrell explicó que "el espacio para compromisos significativos adicionales ha quedado agotado" y defendió que el texto que propuso incluye "la retirada de sanciones y pasos nucleares necesarios para restaurar el acuerdo nuclear". "Este texto representa el mejor acuerdo posible que yo, como facilitador de las negociaciones, considero plausible", reseñó.

"No es un acuerdo perfecto, pero aborda todos los elementos esenciales e incluye compromisos duramente ganados por todas las partes. Es necesario que se tomen medidas para aprovechar esta oportunidad única de tener éxito y liberar el gran potencial de un acuerdo totalmente aplicado. No veo ninguna otra alternativa exhaustiva o efectiva al alcance de la mano", destacó.

Borrell reconoció además que el acuerdo nuclear "sigue siendo un elemento de polarización en Washington mientras se acercan las 'midterms'" y afirmó que "el acuerdo podría no abordar todas las preocupaciones de Estados Unidos respecto a Irán". "La UE comparte preocupaciones que van más allá del asunto nuclear, como los Derechos Humanos y las actividades regionales de Irán. Las abordamos continuamente con Irán en discusiones bilaterales", reconoció.

"El acuerdo nuclear no las aborda y nunca se supuso que debiera hacerlo", reseñó, antes de reiterar que "restaurar la total aplicación del acuerdo puede generar de nuevo estos beneficios, incluidas limitaciones estrictas a la capacidad de enriquecimiento de uranio por parte de Irán y una supervisión estrecha por parte del OIEA". "Además, puede ayudar a lograr una dinámica de seguridad más cooperativa en la región, lo que generaría un impulso positivo para construir confianza", dijo.

En esta línea, reconoció igualmente que Irán "tiene reservas significativas sobre la aplicación total de un acuerdo tras la experiencia negativa de los últimos años" y arguyó que "el acuerdo que está sobre la mesa refleja la determinación de todos los países firmantes de garantizar su sostenibilidad, incluido el compromiso del presidente (estadounidense) Joe Biden y garantías de Estados Unidos", lo que "protege mejor el acuerdo de potenciales movimientos unilaterales para socavarlo".

Por último, Borrell alertó de que "cada día que pasa sin acuerdo en Viena pospone los beneficios económicos concretos al pueblo iraní a través de una sustancial retirada de sanciones por parte de Estados Unidos, así como beneficios de no proliferación para todo el mundo". "Finalizar un acuerdo implicaría dividendos significativos a nivel económico y financiero y fortalecería la seguridad regional y global. Rechazarlo garantiza una pérdida en ambos aspectos, quién sabe durante cuánto tiempo", señaló.

"Es momento de unas decisiones políticas rápidas para concluir las negociaciones políticas en Viena sobre la base del texto que propuse y volver inmediatamente a un acuerdo nuclear completamente aplicado. El acuerdo beneficia a la causa de la no proliferación a cambio de la retirada de sanciones, lo que demuestra que, en tiempos turbulentos, los acuerdos internacionales equilibrados son aún posibles", dijo, antes de alertar sobre una "crisis nuclear peligrosa" si no hay acuerdo.

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