Archivo - El vice secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Naim Qasem, durante una reunión en Teherán con el presidente de Irán, Masud Pezeshkian (archivo) - Europa Press/Contacto/Iranian Presidency - Archivo
Qasem respalda los esfuerzos del presidente del Parlamento para lograr un alto el fuego y descarta que el grupo vaya a pedir un acuerdo
MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vice secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Naim Qasem, ha asegurado este martes que las tropas israelíes "no han logrado avances" significativos en el sur de Líbano tras desatar la semana pasada una nueva invasión del país y ha reiterado que el grupo ha superado los "dolorosos golpes" sufridos a nivel organizativo tras la muerte de varios altos cargos, incluido su líder, Hasán Nasralá, en bombardeos ejecutados por Israel.
Qasem ha indicado que "los enfrentamientos terrestres en el sur han comenzado y el enemigo no ha avanzado", antes de recalcar que las fuerzas israelíes "no han podido hacer nada". "Los metros que hayan podido ganar no valen nada", ha subrayado, al tiempo que ha mostrado la voluntad de Hezbolá de "enfrentarse al enemigo, ya sea en las líneas de frente o detrás de ellas".
Así, ha recalcado que el Ejército israelí "sufrirá grandes pérdidas" y ha afirmado que los milicianos "no abandonará sus posiciones", según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo, en el que supone el segundo discurso público de Qasem desde la muerte de Nasralá en un bombardeo perpetrado el 27 de septiembre por Israel contra la capital de Líbano Beirut.
"Cuando más se prolongue la guerra, más aumentarán las dudas de Israel", ha manifestado Qasem, quien ha reseñado que los intentos israelíes de acabar con el grupo "están fracasando". "El movimiento de resistencia está cohesionado", ha indicado, antes de remarcar que Israel "está pagando un precio similar al que ha pagado la resistencia".
En este sentido, ha afirmado que "el frente libanés ha secado al enemigo durante once meses y ha expulsado a decenas de miles de colonos", al tiempo que ha argüido que Hezbolá decidió atacar a Israel el 8 de octubre de 2023, un día después de los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, para "ayudar a aliviar el sufrimiento en Gaza y defender a Líbano".
"El objetivo de la ocupación era acabar totalmente con la resistencia y exterminar al pueblo palestino", ha dicho el 'número dos' de Hzebolá, quien ha recalcado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "ha dicho en repetidas ocasiones que quería un nuevo Oriente Próximo". Por ello, ha incidido en que Líbano "iba a ser atacado de todas formas", aunque no hubiera actuado hace un año.
Asimismo, ha criticado duramente a Estados Unidos y otros aliados occidentales de Israel por su respaldo a las autoridades israelíes y ha indicado que sus esfuerzos para "presionar" y "asustar" a Hezbolá "no tendrán éxito". "El enemigo inició la guerra contra Líbano, contando con apoyo estadounidense, pero la guerra no afectará nuestra determinación a la hora de hacerle frente", ha argüido.
Qasem ha ensalzado además que los resortes de "liderazgo, control y administración" de Hezbolá "están organizados con precisión". "Hemos superado los dolorosos golpes que han caído sobre nosotros y no hay puestos vacantes. Todos los puestos están ocupados y Hezbolá trabaja de forma regular", ha puntualizado, si bien aún queda por anunciar el nombre del nuevo líder del grupo, algo que "será completado en línea con los mecanismos organizativos y anunciado en su debido momento".
APOYO AL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO
En otro orden de cosas, Qasem ha expresado su apoyo al presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, quien es además líder del movimiento chií AMAL, aliado de Hezbolá. Así, ha descrito al histórico político como "un hermano mayor" y ha recalcado que "confía en su liderazgo" mientras trabaja para "lograr un alto el fuego".
"Hezbolá y AMAL son uno en los buenos y los malos momentos y tenemos total confianza en el liderazgo de nuestro hermano mayor, Nabih Berri", ha apuntado, antes de incidir en que el grupo "apoya el impulso político encabezado por Berri apra lograr un alto el fuego". "Antes del alto el fuego, cualquier otra discusión no nos afecta", ha dicho.
De esta forma, ha dejado implícito que el papel a nivel político a la hora de lograr un acuerdo de alto el fuego recaería en Berri, quien por ahora no se ha pronunciado sobre las declaraciones de Qasem. "Si el enemigo continúa la guerra, todo se decidirá en el campo de batalla y nosotros no rogaremos por una solución", ha reiterado, en referencia a que Hezbolá no dará el paso de reclamar un alto el fuego.
"Esta guerra es una para ver quién grita primero (pidiendo ayuda), y no seremos nosotros. Continuaremos y nos sacrificaremos y, si Dios quieren, escucharán gritar al enemigo", ha subrayado, al tiempo que ha acusado a Israel de atacar a la población civil para "presionar" y "crear diferencias entre la resistencia y el pueblo libanés".
Por último, ha insistido en que las "capacidades" de Hezbolá siguen "bien" y ha apuntado que "lo que afirma el enemigo sobre los daños causados a las mismas son una ilusión y una mentira". "Estamos golpeando al enemigo y expandiendo el alcance de nuestros proyectiles y drones. Llegaremos al punto en el que tomemos decisiones en línea con nuestro plan", ha zanjado.
El ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bu Habib, afirmó la semana pasada Nasralá había dado su visto bueno a un alto el fuego con Israel poco antes de morir. "Los libaneses lo aceptamos", dijo, en referencia a la propuesta de tregua de 21 días presentada el 25 de septiembre por Estados Unidos y Francia, rechazada por Netanyahu tras haber dado su visto bueno aparente antes de la publicación de la petición internacional.
Las declaraciones de Qasem han sido formuladas con motivo del primer aniversario del estallido de los enfrentamientos con Israel y han llegado horas después de que el Ejército israelí anunciara el despliegue de otra división en territorio libanés, con lo que aumentan a cuatro las implicadas en la invasión de Líbano, descrita por Israel como una operación "selectiva y limitada" contra "objetivos terroristas e infraestructuras" de Hezbolá.
La ofensiva fue lanzada tras cerca de dos semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país. Las autoridades libanesas han denunciado más de 2.000 muertos a causa de los ataques israelíes durante el último año, mientras que miles de personas han resultado heridas y cerca de 1,2 millones se han visto forzadas a huir de sus hogares.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.