MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 1.030 personas fueron ejecutadas en 2016, cerca de un 37 por ciento menos que en 2015, según un informe publicado este martes por la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI).
La organización ha detallado que 23 países llevaron a cabo ejecuciones durante el año pasado, una lista que encabezan China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, y en la que Estados Unidos no figura en los cinco primeros puestos por primera vez desde 2006.
China sigue siendo el país que más ajusticiamientos lleva a cabo, y la lista excluye las miles de ejecuciones que se cree que habría llevado a cabo y de las que no hay confirmación oficial.
Excluyendo al gigante asiático, el 87 por ciento de las ejecuciones a nivel mundial tuvieron lugar en los otros cuatro países que encabezan la lista.
En esta ocasión, Estados Unidos ha caído hasta el séptimo lugar --las 20 ejecuciones en el país durante el año pasado fue la cifra más baja desde 1991--, por detrás de Egipto.
El número de países que llevó a cabo ejecuciones en 2016 ha continuado en descenso desde hace 20 años, en comparación con los 40 países que ajusticiaron a presos en 1997.
El año pasado, Bielorrusia, Botsuana, Nigeria y las autoridades de Palestina retomaron las ejecuciones, mientras que Chad, Emiratos Árabes Unidos (EAU), India, Jordania y Omán --que ejecutaron a presos en 2015-- no informaron sobre ajusticiamientos en 2016.
Asimismo, AI ha recordado que Benín y Nauru abolieron la pena de muerte para todos los crímenes, lo que han hecho un total de 104 países hasta la fecha. En total, 141 son abolicionistas según sus leyes o en la práctica.
A ello hay que sumar la conmutación o el perdón concedidos a 60 condenados a muerte en 28 países: Bangladesh (cuatro), China (cinco), Ghana (uno), Kuwait (cinco), Mauritania (uno), Nigeria (32), Sudán (nueve), Taiwán (uno) y Vietnam (dos).
AUMENTA EL NÚMERO DE CONDENADOS RESPECTO A 2015
Por contra, AI ha cifrado en 3.117 el número de personas condenadas a muerte en 2016, sentencias que fueron emitidas por tribunales de 55 países y que suponen un "incremento significativo" respecto a 2015. El año anterior se emitieron un total de 1.998 condenas en 61 países.
De esta forma, los aumentos fueron "considerables" en doce países, si bien en el caso de Tailandia fue debido a que las autoridades dieron a la ONG "información detallada" acerca de las condenas.
Al término de 2016 había cerca de 18.450 condenadas a muerte a nivel mundial, mientras que "en muchos países donde hubo condenas a muerte o ejecuciones, los procedimientos judiciales no cumplían las normas internacionales sobre juicios justos".
En este sentido, AI ha subrayado que "en algunos casos, tal incumplimiento supuso la obtención de 'confesiones' mediante tortura y otros malos tratos", citando los casos de Arabia Saudí, Bahréin, China, Corea del Norte, Irak e Irán.
Asimismo, ha indicado que Irán ejecutó durante 2016 al menos a dos personas menores de edad en el momento en que cometieron el delito por el que fueron condenados.
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LA SITUACIÓN EN ORIENTE PRÓXIMO Y NORTE DE ÁFRICA
El número de ejecuciones en países de Oriente Próximo y Norte de África descendió un 28 por ciento respecto a 2015, de 1.996 en ese año a las 856 del año anterior.
En este caso, Irán fue responsable del 66 por ciento de las ejecuciones en la región, a pesar de que el número de ajusticiamientos en el país disminuyó un 42 por ciento --de 977 a 657-- con respecto a 2015.
Por su parte, Arabia Saudí ejecutó a 154 personas, cerca de las 158 que ajustició en 2015, en la que fue la cifra más alta registrada en el país árabe desde 1995.
AMÉRICA, EUROPA Y ASIA CENTRAL
Por su parte, Estados Unidos repitió por octavo año consecutivo como único país de América en llevar a cabo ejecuciones, si bien la cifra es la mitad que en 2007 y un tercio que la de 1997.
Asimismo, el número de condenas a muerte dictadas en el país norteamericano se redujo de 52 en 2015 a 32 en 2016, lo que supone un 38 por ciento, siendo la cifra más baja registrada desde 1973.
En la región, sólo Barbados, Guyana y Trinidad y Tobago emitieron condenas a muerte en 2016, mientras que Antigua y Barbuda y Bahamas conmutaron a los últimos condenados a muerte en ambos países.
En Europa y Asia Central, Bielorrusia reanudó las ejecuciones tras 17 meses sin llevar ninguna a cabo, mientras que Kazajistán fue el único país de Asia Central en ejecutar a presos.
DESCENSO DE EJECUCIONES EN ASIA Y OCEANÍA
En el caso de Asia y Oceanía, durante 2016 fueron llevadas a cabo 130 ejecuciones en once países, un descenso drástico respecto a las 367 llevadas a cabo en doce países durante el año anterior.
La reducción de los ajusticiamientos se debió principalmente a un descenso del 73 por ciento de las ejecuciones en Pakistán, si bien AI ha recalcado que las cifras en esta región no incluye las llevadas a cabo en China.
Por su parte, Malasia reveló durante 2016 la ejecución de nueve personas y que, a 30 de mayo de 2016, 1.042 personas se encontraban condenadas a muerte en el país.
Las autoridades de Vietnam revelaron también en febrero de 2017 que entre agosto de 2013 y junio de 2016 se había ejecutado a 429 presos en el país, lo que pondría al país sólo por detrás de China e Irán en ese periodo de tiempo.
A ello hay que sumar que Filipinas y Maldivas anunciaron medidas destinadas a reanudar las ejecuciones, después de cerca de seis décadas sin ajusticiamientos, en el primer caso.
EN ÁFRICA SUBSAHARIANA BAJAN LAS EJECUCIONES, PERO AUMENTAN LAS CONDENAS
África Subsahariana registró un descenso del número de ejecuciones, si bien el número de condenas a muerte aumentó en un 145 por ciento, según los datos de AI.
De esta forma, un total de 22 personas fueron ejecutadas en cinco países, en comparación con las 43 ajusticiadas en cuatro países en 2015, mientras que 1.086 personas fueron condenadas en 2016, respecto a las 443 del año anterior.
La ONG ha destacado el caso de Nigeria, donde las sentencias a muerte aumentaron de 171 a 527 en este periodo de tiempo, situando al país al frente del número de condenas emitidas, sólo por detrás de China.
Por último, la organización ha alertado del peligro de que se ejecute a personas por delitos que no cometieron, recordando que la mitad de las exoneraciones registradas a nivel mundial en 2016 tuvieron lugar en Nigeria, con 32.