JERUSALÉN, 5 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido este miércoles a los líderes judíos en el país norteamericano de que, si el acuerdo nuclear con Irán fracasa, "caerán cohetes sobre Tel Aviv", según han revelado los representantes hebreos.
Obama se ha reunido en la Casa Blanca con una veintena de líderes judíos para explicarles el histórico pacto alcanzado entre las potencias mundiales e Irán para garantizar el desarrollo pacífico de su programa nuclear a cambio de la retirada gradual de las sanciones.
El encuentro se produce un día después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instara a los líderes judíos en Estados Unidos a manifestar su rechazo al acuerdo nuclear justo cuando el Congreso ha iniciado los trámites para invalidarlo.
Greg Rosenbaum, uno de los asistentes a esta reunión, ha contado a Radio Israel que Obama les ha aclarado que un eventual fracaso del acuerdo nuclear no llevaría en ningún caso a una acción militar de Estados Unidos contra Irán pero sí desataría el caos en la región.
"Dijo que una acción militar por parte de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Irán no daría como resultado que Irán decida tener una guerra abierta con Estados Unidos", ha dicho Rosenbaum, del Consejo Nacional Demócrata Judío.
"En cambio, veréis más apoyo al terrorismo en la región. Veréis caer cohetes de Hezbolá en Tel Aviv", ha añadido el representante hebreo, en alusión al partido-milicia chií libanés, uno de los principales aliados de Irán.
ACUERDO NUCLEAR
El pasado 14 de julio, Irán y el Grupo 5+1 --formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China-- firmaron un acuerdo para limitar el desarrollo del programa nuclear iraní a cambio de eliminar gradualmente las medidas punitivas.
Las partes llevaban años intentando llegar a un acuerdo que garantizara el desarrollo civil de la industria atómica de Irán ante el temor de Occidente a que la República Islámica se hiciera con armamento nuclear.
A pesar de que este acuerdo ha sido aplaudido por la mayor parte de la comunidad internacional, Obama se enfrenta a una fuerte oposición en las filas republicanas --que dominan el Congreso-- y en aliados tradicionales de Estados Unidos como Israel y Arabia Saudí.